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DÍA 7/10/2020

Curioso … me he despertado con ganas de escribir, me llegaban muchas cosas a la cabeza, entre ellas algo que pensaba ayer, que he dejado huellas positivas en algunas personas a lo largo de mi vida, y que eso le daba sentido a mi existencia, pero al final estaba haciendo pereza, y justo he visto una cosa al entrar en Facebook que decía: «la vida no cuenta los pasos que has dado, ni los zapatos que has usado, sino las huellas que has dejado», así que aquí estoy finalmente. Y no es por prepotencia, ni siquiera porque yo lo haya querido pensar, pero ayer mi alma me traía memorias, recuerdos, y le ayudaba a mi Ego a ver que de algún modo si he sumado en algunas vidas y se lo agradezco, porque mi Ego, como el de todos, como seres individuales pero sociales que somos, necesita sentirse útil, y me siento bien por ello, gracias alma.

Y gracias hija, Noa acaba de venir a mi cama y me ha dicho que le dolía mucho la espalda, que igual tenía escoliosis como una amiga suya. Le he dicho que tiene contracturas pero que tiene la columna bien, me ha dicho que todos sus amigos tienen o problemas de columna, o problemas de corazón, como dos amigas que tienen soplos, o asma o alergias y que es raro pero que ella no tiene nada y mi hijo tampoco, incluso cuando estaba con sobrepeso. Le he dicho que tal vez habré hecho muchas cosas mal como madre, pero que siempre he hecho lo posible para que fuesen ellos mismos, para que fuesen auténticos, y que tal vez eso tiene mucho que ver. La verdad es que me he vuelto a sentir bien, me doy cuenta de que esto es éxito desde mi Ego disfuncional, mi Ego programado desde mi viejo sistema de pensamiento basado en el miedo lo ve y se siente feliz, y eso hace que se integre con mi Ego funcional, mi Ego conectado a mi esencia en mi dualidad, esa esencia que es la de todos realmente, y este sentir me lleva a la unicidad y es maravilloso. Eso es lo que veía con claridad al despertarme, que estoy en ese momento, que sigo integrándome y unificándome y en esta ocasión le toca al Ego.

A veces hago pereza porque nadie me lee, pero amo escribir, así que como me he dicho algunas veces, escribir me da vida y eso es lo importante, y tal vez esto sea como un mensaje en una botella que se lanza al mar y quizás algún día pueda llegar a alguna orilla.

Entiendo mi dualidad consciente, no como una bipolaridad, si no como un cambio interno profundo, como el paso de un sistema de pensamiento a otro. Hay muchas personas que hablan ya del cerebro cuántico. El ser humano ha ido integrando distintos cerebros a lo largo de la historia, en sus inicios el hombre tenía un cerebro reptiliano, animal, instintivo, luego desarrolló el cerebro límbico, que es el cerebro emocional, el tercer cerebro es el racional, y en esta era se instaura el cerebro cuántico, el cuarto cerebro, el que deja atrás el pensamiento basado en el miedo para poder crear, el del ser libre del lastre inconsciente y abierto al supraconsciente, el del ser resiliente y asertivo, el del ser creativo que tiene ante si todo el campo de posibilidades, el que elige como vivir.

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