DÍA 13

Después de lo vivido con Mihai, Gloria se sentía en una nube y le dijo a Silvia, una de sus amigas del alma: «Sabes lo que me ha hecho sentir Mihai, aunque no sea para mí? pues que no importan estos 18 años esperando el amor y viviendo historias caóticas. Es como si me hubiese quitado la víctima de un plumazo. Sólo por llegar hasta lo que viví ayer con él, mereció la pena el camino … lloro por Dios, me emociono cada vez que pienso en ello. Ahora estaré un par de días enganchada a él jeje.«

También le escribió a él y le dijo que no se había acordado de decirle que podía tener una especie de agujetas por el masaje. Él le dijo que no, que se sentía genial, que lo único, que al irse de su casa y hasta que se quedó dormido estuvo notando bastante calor en las zonas que tenía más cargadas. Al principio pensó que tal vez por su gran conexión con él, el Reiki había sido más potente, porque eso nunca le había pasado, pero ese mismo día «casualmente» encontró una técnica que no conocía, el Johrei, y de algún modo sintió que había conectado con ella después de leer esto en la página Sanaterapia.com: «Es común sentir calor y sudar, tanto durante, como luego de las sesiones de Johrei.»

La página Johrei.es, nos explica en que consiste la técnica: Joh, significa Purificar y Rei, significa Espíritu en japonés. Johrei (se lee Yorei) es el nombre dado a la comunicación de energía espiritual, Luz Divina, canalizada a través de la palma de la mano, para la purificación del cuerpo espiritual del hombre y el despertar de su naturaleza Divina, restaurando su condición original de verdadera salud, prosperidad, paz y nobleza de sentimiento. Es un proceso de curación que se enfoca en la causa de la enfermedad.

Mochiki Okada o Meishu Sama buscó crear un mundo sin enfermedad, sin miseria y sin conflicto, y pleno de Verdad, Virtud y Belleza, al cual llamó la Nueva Civilización. Él decía que a lo largo de tres mil años, la humanidad se había ido apartando cada vez más de la Ley de la Naturaleza, que es la Ley del Universo. Mochiki experimentó una profunda tristeza al perder a su esposa e hijo, así como también por la quiebra de sus negocios, que durante un tiempo fueron prósperos, y fue en su búsqueda acerca de los orígenes de la infelicidad donde nació en él un gran interés por la conformación del mundo que envuelve a cada ser humano, y se convenció de que dicha infelicidad surge de diversas acciones realizadas por el propio ser humano, que originan “nubosidades” en un mundo que debería ser límpido y puro, y que estas “nubosidades” afectan al espíritu y al cuerpo físico, provocando la pérdida de la salud física y mental. En su viaje interior descubrió la existencia de una “fuerza de la naturaleza que es pura y no contiene nubosidades”, que abunda en el mundo y en el universo en que vivimos, invisible al ojo humano, llegando a la comprensión de que el ser humano y el universo son entes originalmente “puros” y abocándose a la creación de métodos que lograran “depurar” dichas “nubosidades», estableciendo tres artes como métodos concretos para alcanzar dicho objetivo, el Arte de la Vida que se conoce como Johrei o terapia depurativa, el Arte de la Agricultura y el Arte de la Belleza. Mochiki estaba convencido de que si los seres humanos logran alcanzar la salud mental y física, esto dará paso a la creación de esa Nueva Civilización de la que él hablaba y que la humanidad tanto ha venido anhelando.

Para Gloria, el trabajo conjunto de ambas técnicas energéticas es pura armonía, puesto que el Reiki está basado en la canalización de la energía cósmica y el Johrei en la de la energía telúrica o de la naturaleza, y eso nos lleva a un equilibrio perfecto.

«Nuestro planeta recibe energía del resto del universo y en este sentido se habla de energías cósmicas. La Tierra también genera vibraciones y movimientos internos, los cuales se convierten en energía telúrica. El término telúrico viene del latín «tellus», que significa precisamente tierra.» Definicionabc.com