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DÍA 26/08/2020

Que injustas son las cosas a veces…

Mi amiga me comentó que sus vecinos se peleaban mucho, el chico es cubano y la chica española. Tienen dos niños muy pequeños y me dijo que la chica les gritaba mucho. El otro día fui a su casa y tuvieron la bronca del siglo, según me contó mi amiga, el chico en más de una ocasión se había ido de casa y ella había salido corriendo detrás de él para que no la dejase, gritando histéricamente que lo amaba. El otro día, el chico le dijo que se marchaba definitivamente, los niños lloraban y lloraban, y palabra, el único que se preocupó por ellos fue él, en varias ocasiones dijo que los niños estaban mal, ella hacía caso omiso a las criaturas. Como la cosa iba a más, él decidió irse, ella rogaba y gritaba, y al final se fueron al coche, nosotras lo veíamos todo, se ve que él los iba a llevar a casa de alguien, subieron a los niños al coche y de repente ella dice que le ha pillado la mano con la puerta, se tira al suelo como loca y empieza a decir que lo ha hecho expresamente, se pasan al patio para ver lo que le ha hecho, y lo único que ella le dice es que lo ama y que no la deje. Él le decía que la llevaba al médico pero que le devolviese las llaves del coche, o al menos que le dejase irse, mientras los niños encerrados en el coche con toda la calor, y de nuevo el único que pensaba en los niños era el chico, que varias veces dijo que estaban en el coche metidos. Al final le metió un empujón, cogió las llaves y se fue con los niños. Al poco llegó la policía y ella les contó su versión, además de decirles lo de la mano, les dijo que le había pegado una paliza, en fin… Ella llamó sin duda a la policía, resultado: un año de cárcel para el chico, como no quería seguir con ella, mejor en la cárcel no? Pobres niños.

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