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A PRESIÓN (CAP. 20)

Ayer hablaba de presión y hoy tengo la sensación de que siempre estoy metida en una olla a presión, que llevo tantos años dentro que ni me doy cuenta, así tengo el abdomen, madre mía, ahora sí que lo entiendo… Siempre termino proyectando en las cosas que me suceden, pero el problema es que la olla está en mi interior. Dejé de analizarlo todo hace tiempo pero creo que es importante poner atención en esto y que me voy a ir de viaje al pasado con Mercedes Guzmán para traer a mi niña de vuelta, porque tengo la impresión de que aún sigue allí aunque la raíz de todo esto no la sepa ver; me temo que integrar lo que siento no es suficiente, aunque también lo haré. Mira solo de pensarlo ya estoy bostezando como una loca y estirándome soltando tensión, mi cuerpo también se ha visto afectado por dicha presión sin duda, me lloran hasta los ojos. Yo sabía que la presión se carga el colágeno del cuerpo y del rostro, sabía que es una ladrona de juventud, pero ahora estoy convencida de que también de alegría, llevo mucho tiempo atracándome la vida jeje, aunque paradójicamente soy quien soy en parte gracias a ella y eso me gusta. También por lo que veo, escuchando a la Dra. Lola de la Puerta en Escuela de Salud Integrativa, https://youtu.be/M6gHLfXMSt0 con un mal ánimo que es lo que afecta al intestino delgado y con presión, destrozamos la barrera microbiótica de nuestro sistema digestivo, pudiendo causar la inflamación crónica que tengo.

He contemplado y trabajado las imposiciones, la exigencia, el sobreesfuerzo, la impuntualidad, la ansiedad, la impaciencia, el propio estrés, pero ¿y la presión? ¿Qué me lleva a vivir en una presión continua que me ahoga, me hace sentir víctima y no me deja crecer? ¿Qué me lleva a inventármela incluso sometiéndome muchas veces yo misma, ahora que lo pienso? Me da a mí que mi perfeccionismo extremo tiene mucho que ver con esto… Como dice Shivagam, en el plano emocional podemos vivir eternamente, no sabe de espacio y tiempo, como la física cuántica, y muchas veces vivimos con el pasado en el presente porque el niño se ha quedado atrapado allí.

Por cierto, y hablando de viajar en el tiempo, ayer vi una entrevista en YouTube de ‘El nuevo tiempo’ a Julio Archet, quien asegura ser un viajero que viene del año 2986 y cuyas palabras me parecen muy esperanzadoras además de sentirlas como ciertas en mi corazón. https://youtu.be/R71fIU4wUQk Julio dice que ‘Lo que viene es MARAVILLOSO’, así se llama el vídeo. Me recordó a una serie de Netflix https://youtu.be/2lNbBQGKUKk que me gustó mucho en la que los últimos seres humanos descubren cómo enviar la conciencia de nuevo al siglo XXI a través del tiempo ‘Viajeros’.

¿Nos vamos Mercedes?https://youtu.be/_3isEBSH2Us

El viaje solo han sido un par de minutos, pero el niño al que me he traído sorprendentemente ha venido de muy lejos, de más allá de esta vida. No es la primera vez que me pasa y me voy a vidas pasadas, por eso no encontraba la raíz, porque no provenía de mi infancia. Era un niño que vivió en una época en la que estalló una guerra, un niño que desde muy pequeño no entendía lo que pasaba porque nadie se lo explicó, un niño con una vida muy dura, siempre escondido, siempre huyendo, siempre al límite, siempre a presión… Yo sentía impotencia, frustración y rabia al hacer el ejercicio, él además una tristeza profunda y mucho miedo… sin palabras, gracias Mercedes.

Foto de Alycia Fung en Pexels

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