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9. TODO ES EQUILIBRIO

Todo en la vida es equilibrio, en la naturaleza, en el Ser… nada ni nadie escapa a esta ley tan importante del Universo, incluso lo más pequeño busca el centro de la balanza, el equilibrio no distingue lo grande del detalle. Abrirte a él, aceptarlo, es aceptarte en todo aquello que eres y aquello que sueñas ser. El equilibrio pone todo en su sitio, todo lo recoloca, es el caos en el orden, pero también el orden en el caos, es la luz en la sombra y la sombra en la luz, tan necesarios ambos para el autoconocimiento. El equilibrio es fundamental para la autoestima, es indispensable para tener armonía entre nuestro ego y nuestra esencia, y es básico en nuestra humildad. El equilibrio es una de las mejores herramientas del alma para llevarnos a nuestro eje y para poder llegar a sentirnos al día con nosotros mismos. El equilibrio no conoce espacio ni tiempo, es eterno, lo que no se equilibra antes, se equilibra después, por eso a veces hay cosas que nos parecen inexplicables en nuestras vidas, incluso injustas, y a veces somos nosotros los que las cometemos por no confiar en que todo se equilibrará tarde o temprano, porque el equilibrio, como toda ley, tiene un sentido.

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