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PATERNIDAD CONSCIENTE (CAP. 21)

La Dra. Shefali Tsabary, en una Masterclass de Mindvalley, me recuerda algo que aprendí cuando nació Arón y me emociona realmente, hoy siento que aunque tengo que seguir aprendiendo, no lo hice tan mal.

Se que lo tengo escrito, que lo leí en un libro, aunque ahora mismo no recuerdo cual, y buscarlo sería misión imposible entre la inmensa cantidad de folios y cuadernos escritos a mano; y que lo he aplicado en la medida de lo posible todos estos años.
Lo que ese libro decía coincide con las enseñanzas de la Dra. Shefali, y es que nuestros hijos son soberanos al nacer, seres con su propia esencia y con su propia experiencia de vida humana; soberanía, que con la idea que tenemos de la educación, pueden perder. Los niños pueden perder su poder personal, pueden desempoderarse si ejercemos control sobre ellos, aunque sea con las mejores intenciones.

Muchas personas no han entendido mi forma de educar, incluso a veces se ha producido fricción en mi interior por mis propias creencias limitantes arraigadas, pero la Dra. Shefali habla de la paternidad consciente, y lo habré hecho mejor o peor debido a mis propias heridas, pero he sido una madre consciente. Aún recuerdo que el día que sentí que mi hijo no era realmente mío, lloré totalmente agradecida de que esa bella alma me hubiese elegido como madre en su experiencia terrena, y si ya lo amaba, eso me hizo amarlo más si cabe.

La paternidad consciente es darte cuenta de que tus hijos no son una posesión, sino seres maravillosos, que no son ni buenos, ni malos, los niños solo ‘son’, son personitas a las que si escuchas desde el corazón te pueden mostrar donde puedes trabajarte tu personalmente para crecer como persona.
Decirte también que ser consciente no es fácil, puede generar mucha culpa, es lo que me ha pasado de algún modo cuando no he podido dejar de ser reactiva, pero últimamente me estoy abrazando más a mi misma y siendo compasiva. El proceso de crecimiento tiene su ritmo y no puedo hacerlo todo a la vez, y si no he sanado algo y reacciono con mis hijos es importante comprenderlo, eso sí, enfocándome en ello como algo pendiente de resolver.

La Dra. Shefali habla de conexión y no de corrección con nuestros hijos, a veces hasta he dudado de si me equivocaba al eliminar las palabras imposición y castigo del diccionario, hoy siento alivio.

Al escucharla me he dado cuenta de que podemos vernos reflejados en ellos prácticamente en todo aquello que podamos juzgar o que nos duela.
Por ejemplo, yo siento desde hace muchos años que me cuesta mucho avanzar en la vida, que todo me requiere mucho esfuerzo y aún así muchas veces ni alcanzo, y eso me ha llevado a ser una persona impaciente hasta con las pequeñas cosas, es como que nunca llega nada, como que lograr una meta o tener éxito en algo es una tarea casi imposible para mi, se que es una creencia que se ha instalado, pero ahí está por muy consciente que sea. Pues mi hijo me dijo que se había comprado unas entradas para el concierto de Weeknd, es en octubre de 2022, y fue riéndome, pero lo juzgué porque aún falta mucho tiempo. Hoy al escuchar a la Dra. me he dado cuenta de que es admirable que mi hijo tenga la paciencia que yo no tengo, y que mi comentario de: ‘a saber que puede pasar de aquí a entonces’, en lugar de alegrarme porque me lo contaba con toda la ilusión del mundo, es muy desafortunado y puede ‘ensuciar’, por llamarlo de algún modo, su paciencia a falta de la mía, de hecho le he escrito pidiéndole disculpas.

La Dra. Shefali nos dice que muchas veces porque logramos algo bueno en la vida, queremos que nuestros hijos lo hagan también pensando que les irá bien y los empujamos a ello, y que cuando no logramos algo que queríamos lo proyectamos y les empujamos todavía más, y así tal vez no les dejamos ser lo que a ellos les gustaría, estoy totalmente de acuerdo.

También nos dice que es importante no tomarnos personalmente sus sentimientos, porque si lo hacemos pueden comenzar a reprimirlos en lugar de dejarlos fluir naturalmente, es importante honrar lo que sienten, la vida no se trata de que ‘sean felices’, muchas veces tener ese concepto genera mucha ansiedad tanto en nosotros como en ellos, simplemente se trata de aceptar la vida tal cual es con todos sus momentos.

Nos explica que para un niño lo importante está en estás tres preguntas ¿Se me ve? (su esencia, no nuestro Ego disfuncional que anteponemos) ¿Se me valora? (sus opiniones y gustos, no los nuestros) ¿Importo? (sus propias necesidades, no las nuestras basadas en nuestras carencias) Es importante amarlos desde la escucha verdadera.
Y es curioso, pero Adriana nos ha regalado un curso ‘La mujer magnética ‘ y ha publicado un post con un montón de atributos que la definen y yo no conectaba con tres de ellos: elegante, valiosa y exitosa, al leerlos todos mi tono de voz cambiaba en estos tres. Así que me toca profundizar en estas preguntas que la doctora nos propone analizar. Las dos últimas definiciones de ‘la mujer magnética’ hablan por sí mismas en relación a las preguntas, y la necesidad de ser elegante y sentir que no lo soy también, porque está asociada al rechazo.

Estoy profundamente agradecida a la Dra. Shefali por todas sus enseñanzas, son altamente valiosas. Es importante ser consciente de que no podemos proyectar nuestras necesidades no satisfechas en nuestros hijos si queremos que tengan amor propio, si nosotros crecemos y sanamos nuestras carencias, nuestros hijos creceran con autoestima, priorizar nuestra sanación no es egoísmo, es responsabilidad, si nosotros nos autoliberamos dejamos de ‘usar’ y/o juzgar a nuestros hijos. Como dice la Dra. con nuestros hijos tenemos la oportunidad de criarnos a nosotros mismos y no al revés, no podemos enseñarles si nosotros estamos vacíos, y no podemos pretender ‘arreglarlos’ si no hemos trabajado en nosotros mismos, si nos sentimos enteros desde el interior, co-crearemos en conexión con nuestros hijos, porque ellos ya están enteros cuando nacen y no necesitan convertirse en nada, simplemente ‘ser’. Solemos vivir gobernados por el miedo, y eso nos lleva a vivir en el futuro y nos hace perder nuestro presente, trabajar nuestros propios miedos es fundamental para no volcarlos en nuestros hijos.

También doy las gracias a Vishen Lakhiani y a Mindvalley,  es una gran escuela de toma de consciencia y desarrollo personal. https://www.mindvalley.com/es/conscious-parenting/masterclass/

Y cosas de la magia, precisamente hoy Facebook me recuerda algo que comenté hace seis años. Hice un taller para peques durante dos meses en el colegio de mis hijos y escribí esto:
«Taller de máscaras con los peques.
Hablaba con la madre de Teresa, tiene solo 4 años, pintó su máscara cómo si la hubiese pintado un profesional, increíble de verdad sobretodo porque las habían pintado con los dedos. La madre de Teresa me dijo que ella siempre la había dejado pintar como quisiera y le dije que estaba convencida de que precisamente por eso pintaba tan maravillosamente.»

Creo que sobran las palabras…

Fotografía de Andreas Wohlfahrt en Pexels
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