Hoy volvía a sentirme rebelde. Tengo pendiente el último día del reto de Infinita que a priori era el más fácil, celebrar y después compartir como me he sentido, pero no, no podía.
No quería pensar, como nos dijo Yolanda quería hacerlo como el resto de días, desde el corazón, pero no, algo en mi se negaba a celebrar.
¿Porqué? Me he dado cuenta de que no me permito celebrar porque me siento decepcionada. He estado observando una decepción profunda, decepción no solo por los hombres, también por amistades, por proyectos que no funcionan, por promesas que se esfuman en el aire, por ilusiones que nunca se hacen tangibles, por todo aquello que no llega, que no se materializa, expectativas no cumplidas una tras otra… he integrado toda esa decepción, también mucha de mi misma, esta vez sobretodo en el cuerpo físico, pero también más allá, atravesando las partículas subatómicas y llegando a mi alma, de nuevo la decepción del alma hacia esta vida, decepción de las experiencias vividas, de las relaciones, de vivir tanta soledad…
Estos días he estado escuchando a todas mis compañeras, he salido un poco de mi, de mi egocentrismo, y veo que era necesario, me han ayudado a salir de un victimismo en el que estaba sumergida en una parte, me han encantado sus historias, sus vivencias, sus actitudes, su valor, su coraje, su forma de afrontar sus problemas, sus ganas de vivir, su alegría…
Aprendiendo cada día de ellas.
Hoy sin ir más lejos he estado hablando con una compañera que ha tenido una experiencia de vida muy dura, nos hemos escuchado la una a la otra, de corazón a corazón. Y ella me ha ayudado a ver la raíz de mi decepción, la negación a celebrar provenía de nuevo de mi experiencia con el pederasta, esta experiencia es como un fantasma que aparece una y otra vez en mi vida.
Eso sí, como le he dicho a mi compañera, estoy convencida de que cualquier experiencia traumatica se puede superar si es tratada a tiempo, cuando yo era pequeña no se sabía, a día de hoy si podemos acudir con los niños a terapia, es importante para que sus heridas no se enquisten, luego te cuesta la vida.
No se si algún día lograré superar esta experiencia del todo, pero no me apetece que me limite la vida, así que aunque una parte de mi no quiera celebrar por sentir decepción, yo sí quiero desde la voluntad de este ahora.
Al final he completado el reto. Escuchando ‘Can you hear me’ (Puedes escucharme) de Unsecret ft Young Summer.
https://youtu.be/qAVfXgNjkZU
Celebrando la vida, celebrando haber completado este reto, celebrándome…
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral
