ESQUIZOFRENIA (CAP. 2)

Hoy voy a hablar de un tema muy delicado, la esquizofrenia.
Según el diccionario es el nombre genérico de un grupo de enfermedades mentales que se caracterizan por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad.
Cuando sufrí el brote psicótico por sobresaturación de estrés y ansiedad me sucedieron todas esas cosas, así que padecí esquizofrenia en el mes que estuve entre dos mundos, aunque bueno, la verdad es que estuve prácticamente ausente de este.

El caso es que para muchos, o tal vez para la mayoría de los que me puedan leer, muchas de las cosas que he narrado en mis libros serían también síntomas de esquizofrenia; las voces que habitan en mí, las partes en las que me he fragmentado y me hablan, mi marcada dualidad, sin duda podrían parecerlo, la diferencia es que soy totalmente consciente de que estoy haciendo un trabajo de sanación y liberación personal; cuando estaba en pleno brote no había ni voluntad, ni lógica, ni razón, ni pensamiento, en mi camino consciente sí las hay.

¿Qué o quién son todas esas voces y porque las oyen cada vez más personas? Por un lado es parte de la transformación personal que muchos adultos han iniciado o están iniciando, generalmente de la mano de un despertar espiritual, y las escuchamos porque a día de hoy el ser humano tiene una capacidad mucho mayor para percibirse que antaño y las heridas tienen voz; por otro lado también le está sucediendo a muchos adolescentes y para mí es porque ellos ya nacen con una mayor sensibilidad, algo que creo que también tiene que ver con el crecimiento en el número de suicidios, muchas veces las heridas sufridas se convierten en culpa o en un sufrimiento insoportable si no se les mira cara a cara.

Trabajar con ello no es un camino fácil, a veces las voces gritan muy fuerte y cada día hay más y más personas que escuchan sus heridas. Las heridas son dolor que la mente, nuestra gran traductora, traduce en palabras para que las entendamos pero nos puede parecer locura y realmente no lo es, yo se lo que es estar un mes loca y te aseguro que no lo es, pero puede llegar a serlo porque a veces lo que nos sucede es incomprensible y nuestro hemisferio racional, que necesita entender y controlar, se satura, por eso es importante ser conscientes de todo esto.

Conozco un caso muy de cerca, la hija adolescente de la amiga de una amiga está diagnosticada de esquizofrenia, sus voces le dicen que haga cosas malas, por ejemplo hacer daño a un bebé, ella no hace caso pero lo que le sucede es descorazonador. Estoy convencida de que hay celos debajo de esa petición que escucha, aunque posiblemente hay más cosas, su padre la maltrataba psicológicamente desde muy pequeña, la voz de la crueldad seguro que también está presente.

Desenmarañar, desgranar lo que hay debajo de sentires como estos es todo un proceso, pero es necesario para recuperar la salud mental, yo lo creo posible, como he dicho en alguna ocasión se por experiencia lo que es dar unas cuantas vueltas por el infierno y me ayudado a entender muchas cosas.

No soy de consejos pero si tuviese que dar uno en un caso como este sería: Comprensión, Confianza y Voluntad; comprender que hay un trabajo interno que realizar, confiar en poder lograr ir sanando heridas y apagando voces, y voluntad para no hacer o decir nada que no quiera si no es algo acorde con mis valores.
¿Qué es una lucha continúa? Tal vez al inicio es una lucha, pero a medida que te vas sanando y reafirmando en tí mismo puedes dejar de luchar y trabajar desde la observación.
¿Qué es muy agotador? Lo es, pero aceptar lo que nos está sucediendo nos ayuda a no desgastarnos tanto, además de que hay muchas herramientas para sobrellevar mejor nuestro proceso de sanación y liberación personal si escúchanos nuestras necesidades y prioridades en cada momento.

Tristemente la falta de salud mental cada día está más presente en la sociedad, es un gran mensaje para la humanidad, tal vez nos toca cambiar de rumbo… bueno, yo estoy convencida de ello, a mi entender todo es parte de nuestro proceso evolutivo.

Foto de Elīna Arāja en Pexels