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EL CAPÍTULO MÁS BELLO (CAP. 18)

Hoy me apetece agradecer… agradecer a mis padres por tanto…
Gracias por darme la vida, os lo he dicho alguna vez, pero es verdad que sois los mejores padres que podría tener y os elegiría siempre.

Gracias por vuestro amor a la música, la música os unió y fue parte de mi infancia siempre. Jamás olvidaré esas rancheras y esos boleros cuando viajamos todos juntos, cuando ibamos en el coche, ni a ti papa oyéndote cantar, ni cuando empecé a trabajar contigo y también cantabas en tu máquina. https://youtu.be/fngNOS7hJkoGracias también por transmitirme que el trabajo dignifica, y que además, con esfuerzo, confianza en uno mismo y sueños, esos sueños se alcanzan. Gracias mama por hacer las tareas siempre con los 40 principales,https://los40.com/ da igual si la limpieza es de casa o interna, la música hace que hagas lo que hagas, te sientas como te sientas, con su compañía todo sea mejor. Gracias también por enseñarme la importancia de las sonrisas.

Gracias por vuestro amor al baile, me enamoraba veros bailar juntos de niña, veros tan felices era el regalo más grande para mis ojos.

Gracias por la paz que habéis brindado a nuestro hogar, gracias a vosotros tengo una base de serenidad que soporta tempestades. Gracias también por estar siempre en ellas y gracias por socorrerme.

Gracias por esas mañanas de domingo, donde estar los cinco juntos era el lugar más bonito del mundo.
Gracias por todas esas tardes de merienda mama, por todas las fiestas de cumpleaños en casa, por tu atención y disfrute solo por vernos jugar en la alfombra, y por tu paciencia cuando quería trenzas en el pelo.
Gracias por ser mi amiga, dicen que una madre no tiene que ser tu amiga, para mi el termino madre lo incluye.

Gracias papa por enseñarme que ser honrado y honesto es una buena forma de vivir la vida, y que ser altruista, asertivo y resiliente es importante.
Gracias mama por transmitirme tu grandioso deseo de ver que todo el mundo es feliz
Gracias a los dos por ser buena gente, es la mejor forma de pensar siempre también en los demás aunque vivas tu vida.

Gracias por todo y por tantas cosas más… gracias gracias gracias…

Hoy Noa, mi hija, que tiene 16 años, ha llorado al leerlo, le he dicho que es importante tener un recuerdo feliz de la infancia cuando los padres tuvieron la mejor de las intenciones, solo que a veces lo bueno se queda en el fondo del baúl de los recuerdos y hay que rescatarlo. Como te dije, no es solo el alimento que podamos dar a nuestro niño interior si fuimos carentes o sufrimos heridas, sino traer al presente el niño feliz que ya fuimos. Me ha dicho que ella, a pesar de nuestro divorcio, tiene infinidad de buenos recuerdos de su padre y míos y me he sentido muy feliz.

Foto de Ketut Subiyanto en Pexels

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