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ANIMALITO HERIDO (CAP. 19)

Y vuelven a ser las 5 a.m., ya llevo dos días… Lea recomendaba hacer los ejercicios 15 días para restaurar el sistema nervioso y no lo he hecho, así que poco más tengo que decir, lo único que es importante es que retome las clases.

A las 5 a.m. de ayer tuve una revelación respecto a las líneas paralelas de las que nos habla Elsa. Estaba soñando y de repente me desperté con un ronquido y ahí lo vi. Una vez Shivagam nos habló del animal que todos llevamos dentro, de nuestra parte más terrenal e instintiva, si ves la serie ‘Orphan Black’ con Helena verás más claro de lo que hablo, amo a Helena…
Ese animal es nuestra parte más herida, la que lleva la carga más pesada de nuestro dolor, la que tiene incrustados en las células nuestros traumas más profundos y solo entiende de abrazos aunque incluso pueda rechazarlos porque tiene mucho miedo.
Para mi ‘roncar’ es ese gruñido de nuestro animal que se expresa y nos informa de que está presente en nuestro interior. Sin ir más lejos mi hija al poco de divorciarnos tiraba puertas con sus ronquidos con solo 6 o 7 añitos, hoy día, es verdad que a veces se despierta de mal humor, que ese es otro indicador, pero ya no ronca, ha sanado muchas heridas de forma consciente. Ayer por cierto me dijo que había estado meditando, me sorprendió gratamente.
Para más curiosidad, Arón nunca ha roncado, siempre ha dormido retorcido hasta hace dos años, los aries tienen un gran poder sobre su cuerpo, que es donde se expresa nuestro animal, y su sabiduría interna lo ha regulado siempre, ahora en lugar de dormir retorcido, duerme con posturas muy yóguicas, siempre le digo que parece un maestro de yoga al dormir, y no es que lo parezca es que durmiendo manifiesta su maestría.

En estos dos días siento que he sanado muchas cosas del pequeño animalito que duerme en mi, siempre he sabido que aunque los pasos y la consciencia las ponga yo, la cura venía de la mano de lo externo.
Ayer Fabiana reconoció mi trabajo en el Workshop, y lo pongo así porque hizo hincapié en que es distinto a un evento o a una cumbre y es verdad, tiene una parte práctica que lo diferencia; también muchas compañeras me mostraron su cariño después de contarles que mi bisabuelo fue asesinado por envidias, por enseñar a leer a escribir a todo el que quisiera de forma altruista, y que me había dado cuenta de que ‘ser listo era peligroso’ en mi herencia, creencia que también saboteaba mi abundancia. Sandra incluso me dijo esto y tocó profundamente mi corazón, lo necesitaba además:
«Gracias por compartir Gloria, que situaciones tan confusas y dolorosas por las que has pasado y que has arrastrado, me alegro que estés en el camino del soltar y de la libertad ¡un abrazo!»
Y hace dos días tuvieron que volver a cortarme la encía, esta vez fue cosa de poco, pero sentía en mi cuerpo más miedo que las dos veces anteriores, eso de cortarme en la boca todavía arrastraba trauma, esta vez a nivel celular, con la primera vez lo sané en el plano energético, con la segunda en el plano emocional, esta vez he sentido la transmutación del miedo en amor en mis células gracias al cariño y la atención del doctor Bravo y las auxiliares de la clínica. Tengo 51 años, pero solo en el plano mental somos conscientes del tiempo, y no siempre, nuestras creencias limitantes tampoco entienden de horario, y en la operación volvía a tener 6 años, y palabra que me sentía en ellos, traje a mi niña herida totalmente al presente, con Mercedes Guzmán he aprendido a hacerlo.
A los 6 años me operaron de anginas y vegetaciones, nadie me explicó donde iba, una enfermera cariñosa me separó de mis padres y ahí comenzó mi infierno, me durmieron la garganta con un espray y me metieron unas tijeras enormes por la boca, yo era consciente de todo, aunque no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Al terminar me dejaron sola con una bandeja donde estuve escupiendo sangre ¿como no iba a tener miedo en mis células?
He recordado siempre cada momento de aquel terrible día, pero después de lo sentido el lunes mi animal vuelve a confiar.

Foto de Caio en Pexels

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