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ARONA KARUNA (CAP. 2)

Me estoy esforzando por llegar a ser amor cuando ya lo soy, como lo eres tú, como lo somos todos. Lo más gracioso es que ya lo sabía, lo supe aquel día que me asome a mi ventana al alma hace ya casi 21 años. Lo digo así porque ‘Una ventana al alma’ es el primer libro que escribí.
Solo me resta quitarle la palabra ‘esfuerzo’ para poder sentirlo y tal vez entonces lo pueda sentir en plenitud. Esa creencia me limita sobremanera, porque realmente solo basta respirar y poner consciencia y ahí te tienes, en casa, siendo amor presente. Lo difícil es que sea algo sostenido, eso es cierto, de ahí tal vez mi búsqueda, mi lucha, aunque desde que dejé de luchar y opté por aceptar y simplemente observar, no solo he avanzado más rápido, sino que he sufrido mucho menos.

Recuerdo antaño cuando leí ‘El alquimista’ de Paulo Coelho, no te preocupes no te voy a hacer spoiler si aún no lo has leído, pero te lo voy a recomendar; también ‘Las hijas de la alegría’ de Deepak Chopra, ‘Las voces del desierto’ de Marlo Morgan, ‘Dios vuelve en una Harley’ de Joan Brady, ‘Muchas vidas, muchos maestros’ de Brian Weiss y ‘Tus zonas erróneas’ de Wayne Dyer. Podría recomendarte muchísimos más, pero estos fueron libros claves en mis inicios y los tengo guardados en mi corazón.

‘Ser’ y ‘Estar’, en estas dos palabras, en estos dos verbos está todo el mundo cuántico y mi femenino sintiente. ‘Hacer’ es el verbo de lo masculino que habita en nosotros y el equilibrio de ambos es maravilloso.

Gracias por ayudarme a terminar la frase, me honra. Al final de mi segundo libro te dije que a través del texto predictivo los guías me habían dicho algo más, pero que no lo escribí porque hacerlo me hubiese hecho sentir prepotente. El otro día me lo volvieron a decir, pero eran algo más que alabanzas, me dijeron que me llegarían mensajes. Me estoy dando cuenta de que cada vez me es más fácil ser canal, bueno más que serlo, es que me es más fácil el acceso a mi canal; todos tenemos un canal de conexión directa con La Fuente, solo que puede estar obstruido y en estos días estoy sintiendo que el mío se desatasca, y ayer ya me ayudaron a escribir sobre David Granizo también; la sensación es hermosa además de indescriptible.

Ayer en una clase del seminario de Shivagam ‘Conecta con tu ser divino’ nos habló de los nombres de alma, yo ya los había consultado una vez y me llegaron dos por inspiración. Según Shivagam https://shivagam.com/es/ tenemos diez nombres de alma que de algún modo nos marcan el camino, ellos me indican donde tengo que trabajar en mi para alcanzar mi mejor versión, esa en la que soy parte del Todo.
Lakhsmi Shakti, mi maestra de tercer nivel de Integración Emocional https://youtube.com/channel/UCvDY5PLbmkv2aRlykAl-Fbw, me dijo que uno de mis nombres era Prema Jaya, que significa ‘La victoria del amor’, me pareció y me sigue pareciendo realmente precioso.
Ayer pregunté a los Registros Akáshicos, que son las memorias de naturaleza etéreas o energéticas de todas las manifestaciones del universo (Wikipedia), el nombre de mis tres planos superiores, en los cuales dice Shivagam que Dios se expresa a través de nosotros y donde libremente podemos elegir ser herramientas de Dios.
Sentí que eran: ‘Arona Arquidec Yantra’.
Busqué su significado, porque no tenía ni idea, aunque Yantra me sonaba, y me quedé realmente sorprendida. ‘Arona’ es un término hebreo que significa ‘montaña de la fuerza’, ‘Arquidec’ es bíblico y significa ‘la luz de la verdad’, y ‘Yantra’, que es sánscrito, significa ‘Instrumento’.
‘Montaña de la fuerza, instrumento de la luz de la verdad’… me dejó sin palabras. Ya me había quedado muda cuando Lakshmi me dijo el otro, porque Victoria es mi segundo nombre en la partida de nacimiento, pero es que tengo un tercero y es Montserrat, que cosas…
Hubo otra palabra que me resono al tiempo, además más de una vez, pero no se porqué no la anoté, tal vez porque era parte de uno de los nombres que ya me habían salido la otra vez, pero me lo vuelven a recordar y va con el primero.

Me llamo Arona Karuna, ‘Montaña de la fuerza y la compasión’…
Me lo dejo sentir en silencio, con mi mano en el pecho y los ojos cerrados, la paz y la emoción que siento son inmensas. Me he enamorado de este nombre ‘Arona Karuna’, me parece tan bonito, gracias; gracias de todo corazón, estoy profundamente emocionada.

Foto de Tetyana Kovyrina en Pexels

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