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PHILLIS WHEATLEY (CAP. 29)

La vida de Phillis Wheatley no fue nada fácil, bueno realmente su historia me parece terrible y sobre todo injusta. Ayer al leer su biografía sentí como se me partía el alma y rompí a llorar sentidamente, hoy vuelvo a emocionarme.

Phillis nació en el área de los actuales Senegal y Gambia en 1753. Debe su nombre a la goleta que la llevó a Norteamérica a la edad aproximada de 7 años, donde fue vendida como esclava a la familia Wheatley después de ser ultrajada y humillada por los negreros.
Los Wheatley fueron buenas personas con Phillis, no sólo la enseñaron a leer y a escribir; le dieron una buena formación y educación, estudió teología, filosofía, astronomía, literatura, además de inglés y lenguas clásicas; la animaron a escribir poesía al ver su talento y la ayudaron a promocionar sus poemas; sino que fue considerada practicamente un miembro más de la familia y finalmente emancipada, liberada como esclava, poco después de publicar su libro.
Phillis pasó por un proceso denigrante a los 20 años, tuvo que demostrar que era la autora de sus escritos. Al final el tribunal aceptó, considerando que tenía la suficiente inteligencia y destreza para ser la autora de sus poemas: Era mujer, era negra, era esclava y era poeta. Este hecho supuso además el primer reconocimiento en la historia de EEUU de la igualdad intelectual entre blancos y negros.
Después de morir John y Susannah Wheatley, Phillis sufrió una profunda depresión y después se casó con John Peters, un negro liberto, que fue encarcelado y finalmente la abandonó.
Phillis estuvo trabajando en el servicio pero murió a la temprana edad de 31 años en la más absoluta pobreza, a los pocos días murió su tercer hijo siendo un bebé, sus dos primeros hijos también habían muerto siendo bebés. Ni el trabajo duro, ni su gran talento artístico le fueron prósperos, incluso habiendo sido elogiada por George Washington.
Dicen que estaba escribiendo un segundo libro que se perdió con su muerte.

Es un honor que formes parte de este libro, sin duda fuiste una mujer de algodón y luz querida Phillis, te siento en mi corazón.

«IMAGINACIÓN
¡Imaginación! ¿Quién podría cantar tu poderío?
¿Y quién describiría la velocidad de tu carrera?
Elevándonos a través del aire para encontrar la radiante morada,
El empíreo palacio del tronante Dios,
sobre tus alas aventajamos al viento,
y dejamos atrás el rodante universo.
De estrella a estrella el ojo mental vaga,
mide los cielos y recorre las regiones superiores;
Allí en un panorama abarcamos el magnífico todo,
o con nuevos mundos asombramos el alma infinita. Phillis Wheatley»

Phillis actualmente es considerada la madre de la literatura afroamericana y su poesía es analizada y estudiada en institutos y universidades de gran parte del mundo.
(Fuentes: Wikipedia, mujeresparalahistoria.blogspot.com, faustomarcelo.blospot.com y Tinta en la piel)

Foto de lalesh aldarwish en Pexels
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