Skip links

COLORES (CAP. 18)

Miramos pero no vemos, oímos pero no escuchamos, tocamos pero no sentimos…

El otro día me puse de nuevo el vídeo de sonidos naturales con truenos para equilibrar mi sistema nervioso, me desperté de madrugada y al quitarlo me di cuenta de que llovía y había truenos de verdad, y eso me hizo pensar… Sentí algo, si tengo una necesidad ahí está, pero no lo veo, creo que no soy escuchada porque no se manifiestan mis deseos, pero la que no escucha soy yo, y me lo digo con todo el cariño del mundo, no es una crítica.

Ayer hice una clase acerca de los colores con Carmen https://www.facebook.com/carmen.canoochoa en ‘Nuestro Camino Interior’ y todavía lo vi más claro. Hay un lenguaje mágico e invisible que no tenemos en cuenta, estamos siempre conectados y no somos conscientes de ello, somos uno con todo y no lo vemos. Cada elección nos habla de nosotros mismos y del momento que atravesamos pero tenemos los oídos cerrados a una realidad interna que no percibimos.

Carmen nos ha propuesto cuatro ejercicios muy interesantes esta semana con los colores, te cuento el primero que hicimos.
Teníamos que poner atención en el color que menos nos gustaba y observar su aspecto positivo y negativo. Yo dije que el gris oscuro pero les conté que curiosamente me había comprado hacía poco una camiseta de ese color y me encantaba; nunca antes me había comprado nada para vestir de ese color.
Su aspecto negativo es el aburrimiento, entre otros, pero este es el que resonó conmigo porque es lo que necesito soltar. Su aspecto positivo ser confiable, había otros pero de nuevo sentí el foco en este; y sí, es así, ayer me sucedieron dos cosas y me di cuenta que sigo teniendo una parte muy poco confiable interiormente; una de ellas fue que llevé mi coche al mecánico para cambiarle las ruedas y me volví a casa caminando, hay que pasar por un tramo de carretera que no tiene apenas arcén y un hombre me dijo que si quería me llevaba con su camión y le dije que no; y es verdad que quería andar pero sentí desconfianza a la vez, ahí vi mi sentir porque además lo sentí frío, seco y tajante, y aunque por supuesto hay que ser prudente en la vida, ese hombre desprendía bondad por cada uno de sus poros, así que trabajaré en todo esto.

He hecho los otros ejercicios y también han sido muy reveladores, me han ayudado a ver lo que tengo ahí pero no veo. Gracias siempre por tu gran sabiduría querida Carmen.

Y tú ¿en qué colores te enfocas?

Compartir

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia web.