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FALTA DE PERDÓN (CAP. 16)

«En muchas ocasiones sentimos que no fluimos, que estamos estancados, tenemos sensaciones de malestar, pero no terminamos de ver donde está la raíz del conflicto.
Si nos paramos a preguntarnos estas cuestiones, quizás podamos ver o entender dónde está el bloqueo.
– Chakra Raíz: ¿Me siento en casa aquí? ¿Tengo un fuerte deseo de vivir? ¿Me siento vibrante, saludable? ¿Amo mi cuerpo y lo aprecio como un tesoro? ¿Soy una persona con alta energía?
– Chakra Sacro: ¿Tengo un impulso sexual saludable? ¿Puedo expresarme sexualmente, dar y recibir placer? ¿Me siento sexualmente pleno?
– Chakra Plexo solar: ¿Tengo la capacidad de tomar decisiones y actuar sobre ellas? ¿Estoy conciente de mis emociones y puedo controlarlas? ¿Sé lo que quiero y tengo confianza en manifestarlo? ¿Estoy emocionalmente satisfecho?
– Chakra Corazón: ¿Me amo a mí, a mi familia y amigos? ¿Tengo un fuerte sentimiento de compasión hacia los seres vivos? ¿Puedo aceptar a los demás como son? ¿Espero lo mejor de la gente y busco lo mejor de ellos?
– Chakra Garganta: ¿Puedo expresarme con facilidad? ¿Asumo la responsabilidad de mi vida sin culpar a otros? ¿Hago las cosas prácticas que tengo que hacer para estar saludable, feliz, etc.? ¿Me siento digno de recompensa por mis esfuerzos? ¿Tengo fe en mí, en asumir riesgos, aceptar desafíos y crear vías para realizarlos?
– Chakra Tercer ojo: ¿Estoy mentalmente fuerte y capaz de resolver? ¿Tengo muchas ideas y tomo medidas para llevarlas a la realidad? ¿Soy capaz de visualizar metas y sueños?
– Chakra Corona: ¿Me siento como parte de algo maravilloso? ¿Estoy o me siento conectado con Dios, el Universo, etc.? ¿Siento que mi vida tiene un propósito? ¿Soy capaz de verme con honestidad y aprender de las experiencias para desarrollar sabiduría?
Con estas preguntas tienes una buena oportunidad para trabajar los bloqueos o desequilibrios de tus chakras, y conseguir sanar y fluir con la energía de luz y amor de la vida.»
Samsara Bio https://www.facebook.com/samsara.bio.3

Respondiendo a estas cuestiones veo que a día de hoy es cierto que emocionalmente (afectivamente) y sexualmente tengo cierta insatisfacción, pero cuando pienso que es elegido en este momento de mi vida, no me siento mal. También se que tengo que hacer hincapié en mi salud, pero ya no me duele tanto. Lo que sí me ha dolido ha sido que no siento confianza en poder manifestar lo que quiero, así que me he puesto a indagar para ver si encontraba algo al respecto que se escondiese en la sombra ¡Y vaya que si lo he encontrado!

En la sombra hay una gran falta de confianza en mi poder de manifestación forjada a través de los años de camino consciente, está basada en cuatro creencias que han ido tomando fuerza y al final se han enquistando en mi. Hoy las suelto y las cambio por afirmaciones poderosas.
Cambio ‘me cuesta mucho hasta que logro entender con claridad’ por: Soy capaz de iluminar mi oscuridad siempre que me lo propongo.
Cambio ‘todo me cuesta mucho esfuerzo’ por: Vivo un viaje apasionante.
Cambio ‘tengo que dar muchas vueltas para lograr algo y además nunca es exactamente como lo quiero’ por: Soy consciente de que algo más grande que yo sabe lo que es favorable para mi y para el resto, todo es perfecto tal y como es y a cada paso me acerco más a la sincronización con ‘ese algo’.
Cambio ‘nunca puedo estar tranquila’ por: Estoy tranquila si respiro, si cierro los ojos en silencio, puedo tener tranquilidad en cualquier momento mientras la vida sucede.

Al trabajar con estas creencias limitantes, creadas en mi proceso de transformación, me he dado cuenta de que no podía perdonar algunas cosas y gracias a un vídeo sobre el perdón de Shivagam en YouTube ‘Perdón. Clase 2. Rshinaya’ https://youtu.be/sTR6iGqPSsY, he visto que en realidad no quería perdonarlas, esas cosas y el orgullo que llevaban impreso vivían también en mi sombra creando muchas incomodidades.
Una de ellas me ha llevado de nuevo a mi infancia y a la experiencia con aquel hombre; está vez he visto un profundo dolor por sentirme engañada; como te dije fue cariñoso, me dijo que era guapa y me pidió dos besitos en las mejillas mientras me cogía en brazos pero al bajarme al suelo se transformó en la persona más horrible con la que me he cruzado en toda mi vida. La niña que fui no sabía que el perdón era necesario, ni siquiera lo contemplaba, pero en mi  retraumatización, donde proyecté ese dolor en mi alma, en ese despertar donde espiritualidad y trauma se mezclaron, sí era necesario.
Sentí que mi alma me engañó todos estos años pero simplemente era un reflejo de aquella experiencia y hoy por fin he podido trabajar el perdón en profundidad, ahora siento un poso de tristeza y decepción que también era importante sentir para integrarlo y ser más libre.

Sin duda con toda esta falta de perdón era muy difícil manifestar nada por muchas cosas que tuviese sanadas.

Fotografía de Pixabay

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  1. Nunca podré perdonar a ese hombre que me hizo todas esas cosas todo el tiempo. Porque el abuso constante es como un ataque todos los días, todas las noches, cada momento. Y cuando eres un niño estás completamente indefenso y ese hombre me metió algo malo y en ciertos momentos siento la muerte dentro de mí y no puedo reaccionar y ya no tengo fuerzas. Nunca podría perdonarlo. No pude averiguar quién era. Ni siquiera pueden hipnotizarme porque ese monstruo ha hecho tanto daño que mi yo interior corre el riesgo de colapsar y ni siquiera pueden hacerme regresar para averiguar quién lo hizo. Pero era un miembro de la familia, tal vez un tío, un amigo, todavía no lo sé. He tenido pesadillas durante tantos años, pero nunca he visto su rostro y nunca he podido hacer justicia.

    1. Pues el perdón es fundamental, porque cuando no se produce sostiene el pasado en el presente. Aquello ya pasó, fue terrible, pero perdonar interiormente el sufrimiento que generó la experiencia es necesario para avanzar, no es perdonarlo a él, es perdonar el sufrimiento interno

    2. Es terrible vivir una experiencia de abusos, muy terrible, y terribles sus secuelas, lo entiendo perfectamente

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