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DÍA 13/10/2020

No es fácil aterrizar de nuevo después de haber estado en Develand …

Tuve dudas a última hora. Justo el fin de semana de marzo que nos confiaron iba a asistir a Possibility, un viaje que respiraba magia, pero claro, no pudo ser. En cuanto vi que había una nueva edición en octubre me dije: allá voy, pero después del incendio lo vi distinto y estuve a punto de no ir. Excusas: tengo que seguir limpiando los armarios de humo negro … lo voy a pasar muy mal tantas horas con la mascarilla … me han becado pero no tengo dinero y voy a gastar en gasoil y en las comidas, bla bla bla … excusas y más excusas, pero como tantas veces, en lo más profundo, con una seguridad increíble, claro, fuerte, firme y sin gritar sentía que era para mí, así que volé a Develand.

No te puedo revelar nada, pero si puedo animarte a que lo vivas. Possibility es un taller experiencial donde hay un antes y un después sin duda. Sin desvelar lo que hicimos te doy unas pinceladas, mi objetivo al ir, que lo definí allí, era ser más alegre, y lo cumplí con creces, me ayudaron a recordar que mi alegría está simplemente en mi actitud. En estos últimos años he aprendido que puedo generarla, y es maravilloso, pero la actitud la potencia y la hace sostenible. En Possibility me he dado cuenta de que Sí podemos darlo todo si nos lo proponemos, incluso más del 100%, como me dijo Javi, mi Staff, y de que nuevamente es cuestión de actitud, ni siquiera la intención basta, es importante tomar acción pero la mejor de las actitudes lo amplifica todo. https://develand.es/possibility/
También he visto más claro que nunca que mi juicio ante los demás tan sólo es un reflejo de mi propio juicio, de mis miedos e inseguridades, incluso en la mirada del otro te ves a ti, las dos personas que me hicieron dudar al principio son las dos personas con las que más lazos siento hoy, en lugar de sentir rechazo las abracé, pero realmente a quien estaba abrazando era a mi misma, en sus ojos vi lo que necesitaba para crecer.

Como siempre digo, nací con las manos vacías y así me iré de esta vida, pero puedo impregnarlas de caricias de corazón y nunca dejaré de tener la actitud para que así sea, gracias a tod@s por tanto amor. Gracias Juanma por enseñarme y por ayudarme a descubrir muchas cosas de mi misma y por tu valioso tiempo, gracias Girasoles por llevar el sol en vuestros pétalos y llenarme de luz, amor y energía, especialmente a ti Javi, por tu atención, cariño y escucha, y a todos los chicos por integrar en mi corazón que los hombres pueden ser maravillosos y les puedes gustar como persona si rompes tus corazas y te atreves a verlos.

Ahora me siento rara, un tanto vacía, el fin de semana ha sido muy intenso y pleno, y desde ayer me siento algo perdida, me doy cuenta de que en este momento de mi vida no se muy bien que hacer y de que me cuesta tomar decisiones, pero entonces recuerdo que es un momento de vivir el Ahora soltando el control, y también recuerdo el mensaje de los árboles de una de las dinámicas: respira, toma aire, eres fuerte, siente tu fuerza, hay nuevos caminos ante ti … así que eso acabo de hacer, me he despertado demasiado temprano, he empezado a ponerme nerviosa porque no podía dormir, pero he aplicado los consejos y aquí estoy disfrutando de mi Hoja en blanco.

Me he comprometido conmigo misma, he declarado que antes de fin de año subo el libro entero al blog, así que tengo que ponerme las pilas y seguir por donde lo dejé, perdón, tengo no, Voy a ponerme las pilas jeje. Me he dado cuenta de que no terminarlo también era una excusa, así que me pongo manos a la obra.

Me quedo con tod@s y con todo, pero resalto ese abrazo hermano, ese abrazo de niñ@ sentido y verdadero de corazón, también con las risas. Me quedo con esa sonrisa y esa mirada angelical que ha regalado a mi corazón una confianza infinita, infinitas gracias Marta. Y sin duda me quedo con ese baile final tribal y triunfal que trajo mi alma al cuerpo y me hizo sentir de nuevo a esa guerrera poderosa que llevó dentro, gracias Carla, jamás olvidaré lo vivido y lo sentido.

Y bueno, que llegue Marta y me diga esto llena mi corazón, que al final es lo que nos engrandece: «Me ha gustado como escribes, tus reflexiones tan claras, voy a leerlo una y otra vez, como aprendizaje, como resumen de la experiencia tan bonita que hemos pasado. Siempre recordaré tus manos calientes, tu corazón sincero, tus ganas de ayudar … Muchas gracias querida amiga.»

Sin palabras …



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