DULZURA (CAP. 3)

«Si yo presento Diabetes, necesariamente he vivido o estoy viviendo, un conflicto emocional en el que yo siento que no he recibido, no recibo, o dejé de recibir, la dulzura y el cariño que me merezco.» https://memoriaemocional.com/biodescodificacion-diabetes/

Pues eso es exactamente lo que siento, justo ayer se lo comentaba a Noa, que no entendía porque yo no puedo tener pareja, que no se qué hago mal o que no hago. Ayer me volvieron las ganas de compartir besos con alguien…

Mi azúcar está por las nubes ya en ayunas, tengo sed a todas horas, se me duermen el brazo y la pierna izquierdos y me duele la cabeza, todo son síntomas de la diabetes, el único síntoma que no tengo es el que más deseo, que es adelgazar jeje.

No sé si me doy a mí misma la dulzura que debería pero creo que me trato con cariño y también a los demás, excepto a aquellos que insisten, que a esos no les hago caso, pero eso al final es tratarme bien a mí misma, así que no entiendo que más puedo hacer para superar esto, supongo que con ‘hacer’ no basta porque mi ‘sentir’ está dañado, además ahora que pienso, se me duerme el lado izquierdo que justamente es el lado del ‘sentir’ y del pasado.

El médico me dijo que necesito perder peso y lo se, pero al final todo es un bucle porque mi estrés emocional no me deja, había perdido 6 kilos, últimamente no sentía estrés y estaba comiendo pocos hidratos porque he estado varias semanas con la familia y me sentía arropada y feliz, incluso me sentía con fuerzas y sin resistencias para volver a salir a caminar aunque no tenga ganas de salir sola, pero ha sido volver a casa y han vuelto esas ganas de compartir camino y he empezado a comer peor, aquí el cuerpo me pide pan y dulces, de nuevo los abracitos de Noa no son suficientes aunque los agradezca con toda el alma.

El martes hice un taller con Tere de elpuntodevistadelcuerpo.com y con Isabel y Natalia de enredandoenfemenino.es, ellas trabajan con Terapia Narrativa, y estoy pensando que tal vez me iría bien aplicar lo que aprendí para esta situación, creo que como en las dos situaciones en las que me enfoqué en el taller, todo lo que tenía que trabajar respecto a este conflicto interno está trabajado tanto en el plano mental, como en el emocional, como en el energético, incluso en el físico y en el corazón, pero mi sistema nervioso todavía guarda la memoria que hace que todo se repita una y otra vez. Hay que tocar muchos palillos para desentrañar los traumas más profundos y este es el más antiguo de todos, lo malo es que me siento muy cansada y ya no me apetece mirar nada más la verdad, pero haré un esfuerzo con esto, mi salud está más en riesgo que nunca y ser consciente de ello y por lo menos intentar solucionarlo, si veo una posibilidad, es el mayor cariño que me puedo dar.

Por cierto este es el testimonio que dejé después de hacer el taller: «Estoy muy agradecida por el taller ‘Quien soy hoy’ porque me ha ayudado a comprender que es importante trabajar con las memorias del sistema nervioso para liberarlas y así evitar muchas sensaciones físicas incomodas que se han ido grabando a lo largo de nuestra vida, debido a situaciones y experiencias que nos limitaban y que ya no pertenecen a nuestro momento presente; con la Terapia Narrativa y modificando en el cuerpo dichas sensaciones, que se resumen en tensiones, rigidez y bloqueos, podemos enfrentar nuevas situaciones y experiencias de vida desde la elección y la libertad con una actitud mucho más positiva y beneficiosa para nosotros.
¡Totalmente recomendable!! ¡Gracias!!»

Voy a ello, espero lograrlo, aunque el calor no ayuda nada, 33 grados de madrugada son mortales de necesidad y reconozco que me agrían el carácter, con tanta calor la dulzura se evapora y lo digo literalmente, esta ola de calor que nos azota hace que nuestras miserias se descongelen y salgan a flote, estoy convencida de ello, lo malo es que llevo dos días sintiendo que me voy a asfixiar sin remedio y eso aún me quita más las ganas de todo.

Foto de Tara Winstead en Pexels