Respiro… Suelto la mente y abro el lienzo en blanco…
El sonido de la ligera vibración de las teclas me hace sonreír…
El silencio me lleva a observar un leve dolor en mi cadera, meterme ahí me ayuda a detectar una presión en mi pelvis que baja por mis muslos y se refleja en una mandíbula apretada a pesar de estar sintiendo felicidad por mi momento de reflexión anterior.
Respiro… Suspiro y vuelvo a respirar profundo… El sonido de los pájaros se hace más presente, relajo mis piernas y mi mandíbula se afloja, cierro los ojos y suelto las teclas…
Después de tensar todo mi cuerpo y estirarme, crujen mis vértebras pero a mi mandíbula le cuesta terminar de soltar, ahora una leve molestia aparece en mis brazos y clavículas.
Después de dejar el móvil y hacer pequeñas presiones en mis clavículas, de abrir grande la boca y bostezar, mi mandíbula se recoloca con un crack y mis dientes dejan de estar apretados, ya solo molesta el brazo izquierdo, que es quien sostiene el teléfono mientras escribo y se ha querido manifestar.
Ese crack ha abierto la puerta a bostezos infinitos, a lágrimas que ruedan desde unos ojos tensos también, y que aligeran la carga de mi brazo.
Mi nariz se ha taponado y respirar cuesta un poco más, mis ojos llorosos no me dejan leer bien el texto y mis bostezos frenan el fluir de mi escritura… pero mi boca sonríe grande.
Foto de Ruly Nurul Ihsan en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral