Se nos ha ido Enrique San Francisco, un mago del humor increíble. He estado escuchando el bello homenaje que le ha dedicado Pablo Motos y lo he encontrado en la página elcorreo.com, vale la pena leerlo, nadie mejor que su querido amigo para hablar de él.
«El fallecimiento de Enrique San Francisco marcó el inicio de ‘El Hormiguero’, programa en el que el actor había colaborado. ‘Esta tarde se ha muerto mi amigo y quiero hablar de él’, comenzaba Pablo Motos, que compartió con él montajes teatrales y numerosas anécdotas. ‘Me enseñó a estar en un escenario, a sobrevivir en Madrid, a entender a los artistas y también me enseñó hasta qué punto puede ser libre una persona. Tú puedes ir a trabajar, tener un horario y obedecer a un jefe… o no. Si no te da la gana, no. Y a Enrique no le daba la gana y eligió vivir el lado salvaje de la vida. Y los que estábamos cerca de él nunca nos aburríamos’, elogiaba el presentador.
‘A veces no tenía dinero, a veces le quitaban la luz o se metía en problemas, pero si le preguntabas cómo estaba, siempre te decía que bien. Era un genio y un sabio’, ponderaba Motos emocionado. Y recordaba: ‘Solíamos quedar para beber cerveza y jugar a la Xbox. Y cuando se ponía gracioso, hacía unos chistes infinitamente mejores que los que le escribíamos nosotros para ‘El club de la comedia’. Un día, después de uno de esos chistes brutales, le dije: ‘Quique, si tu trabajases…’ Y él me contestó: ‘No digas barbaridades».
La sonrisa no se le borraba de la cara al comunicador a pesar de hablar de la desaparición de su colega. ‘Era el mejor. Nunca hablábamos en serio porque él lo evitaba, pero en un momento en el que la estaba liando muchísimo contra sí mismo le pregunté a ver si no se daba cuenta de que eso iba a acabar fatal. Y me decía: ‘Eso no pasará porque siempre que estás desesperado aparece una buena persona y te ayuda’, evocaba. Motos contaba que la casa de San Francisco estaba siempre llena de gente, a veces muy dudosa y muy peligrosa, pero él siempre decía que tienes que conocer a personas de todas partes. Y añadía: ‘Pablo, yo no necesito tener un barco como tú, solo necesito tener un amigo que tenga un barco».
Según el conductor del programa, el dinero tampoco era el fuerte del protagonista de ‘Orquesta Club Virginia’. ‘Si me pagan hoy cien millones, mañana me voy a gastar 110’, aseguraba Quique al presentador cuando le aconsejaba que ahorrase. ‘Y su padre, que estaba al lado, decía: ‘Muy bien dicho, hijo mío», revelaba. ‘Todos queríamos a Enrique porque te hacía sentir debilidad por él. Y entraba por ahí y te robaba el corazón para siempre. Era noble, buena persona, solidario y muy valiente. Delante de él jamás se cometía una injusticia. Le daba igual perder el trabajo o meterse en una pelea. Jamás nadie cometió una injusticia en su presencia porque también era un héroe’, proclamaba.
La última parte de la disertación reivindicaba el carisma del cómico. ‘Ser actor es difícil, pero ser una leyenda como él lleva toda la vida. Durante todos estos años no conozco a nadie que haya pasado cinco minutos con él y no te cuente después una historia alucinante. Hay otros actores a los que les dan Goyas u Oscar, a Enrique la vida le dio libertad, aventura y un cuerpo y un espíritu indestructible’, brindaba. Y cerraba su homenaje. ‘Ahora se ha marchado con esa elegancia que fue siempre su firma. Todos le recordaremos con la imagen más impresionante de estas navidades: con su capa y su guadaña riéndose de la muerte. Seguramente esa fue su última gamberrada’, comentaba refiriéndose al spot que protagonizó San Francisco hace un par de meses.«
En el spot de Campofrío, Enrique nos deja un mensaje que habla mucho de sí mismo y de como vivió su vida. https://youtu.be/9mibEFh7AHo
Buen viaje Quique, gracias por compartir con nosotros tu disfrute por la vida y regalarnos tantas risas, en el cielo se lo van a pasar en grande contigo.
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral