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MUJER SALVAJE (CAP. 25)

Me he despertado con un temblor interno como muchas veces desde enero cuando empezó la aceleración máxima para soltar el viejo ‘yo’, pero más acusado.
No ha hecho falta buscar adjetivos de cómo se sentía mi cuerpo porque es como si los vomitase uno tras otro. En un momento me han salido tres del tirón: me siento desestabilizada, desequilibrada y desarmonizada… los otros podían moverme un poco, pero al sentir estos me ha subido una ira desde los pies a la cabeza increíble, todavía siento el calor, también siento tristeza, se me ha tapado hasta la nariz (pena honda). Justo ayer en el ejercicio diario con Cris Koro decía que lo que más me desestabilizaba era sentirme en dos líneas de tiempo. Bueno, te dejo mi comentario en el grupo.

«SEMANA 4 DÍA 4
Hola a tod@s. Aunque llevo muchos años con mucho sufrimiento interno al que le he dado sentido, no lo elijo para crecer ni lo soporto más que el placer, cosa que en estos años también he aprendido a amar y a recibir, porque saber recibir también es dar a quien te da. Decir también que cada día me siento menos cómoda sufriendo.
Sigo persistiendo en llegar a vivir un presente sin exceso de pasado ni ansiedad por el futuro y creo en mí para conseguirlo, estar en dos líneas de tiempo, la que aún tiene miedos arraigados de mi viejo sistema de pensamiento y la de mi caminar en el sistema de pensamiento basado en el amor es lo que me desestabiliza más. Esa primera línea además es la que a veces me sigue llevando a malas experiencias, así que muy atenta a mis sentires.
Gracias Cris, un abrazo grande para tod@s y buenas noches

He seguido conectando con sentires corporales y al decir uno: me siento silenciada, se me ha convulsionado el cuerpo, se me ha levantado dos veces el pecho, parecía la niña del exorcista jaja, ha sido brutal la verdad, a la vez he sentido un odio intenso.
Llegaban, los sentía y se disolvían, todos afectaban a mi cuerpo por entero, pero mi abdomen me duele, es el que se lleva la palma. Ayer me hice un drenaje linfático porque sentí que lo necesitaba y creo que ha ayudado a moverlo todo, bueno, no lo creo, estoy convencida, y más de las manos mágicas de Virginia https://centrovirginia.es/ de Centro Virginia en Madrid. Fuimos Noa y yo, a ella también le hacía falta, es demasiado joven para tener tantos dolores en el cuerpo, su sensibilidad extrema pasa factura. Virginia además puso música de piano, agua y truenos, que estoy segura ayudó aún más. Por cierto la he buscado en YouTube, porque me encantó, y la he encontrado en el canal ‘Música Aire’. https://youtu.be/WfCUFTmuFSg

Volviendo a los adjetivos corporales, el chorreo no ha parado, he seguido sintiendo más y más, y de repente no se los que he dicho en un momento dado, pero me he dado cuenta de que era mi propio cuerpo el que hablaba… era yo en mi cuerpo, me he sentido siendo mi cuerpo, me he asombrado un montón, y ahí he dicho: ¡Sí, por fin jod…! Me he sentido vestida con mi cuerpo, alucinante la verdad… Ostras que liberación, ha sido bestial, me he sentido totalmente yo en mí con la fuerza de la biología, la que sentí a través de Shivani, integrada… con la fuerza de la naturaleza en mi cuerpo en total consciencia… Ha sido como recuperar a la mujer salvaje en peligro de extinción de la que nos habló Carmen el otro día en ‘Nuestro Camino Interior’ viendo el libro ‘Mujeres que corren con los lobos’ de Clarissa Pinkola Estés. Bestial y nunca mejor dicho jeje.
Lo más alucinante es que siento la fusión entre mi yo cósmico y mi yo salvaje, van totalmente de la mano, me emociono… ¡Ya era hora! ¡Que bueno estar en casa completamente!! 

Foto de jasmin chew en Pexels
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