Me he despertado con algo rondando mi cabeza…
Ayer fue un día un tanto raro, un día de experimentación.
Shivagam siempre dice algo que me parece importante, no hay caminos correctos o incorrectos, simplemente hay caminos y nosotros tenemos el poder de elegir por donde ir, así de simple.
Ayer me di cuenta de qué elecciones me generaban bienestar y cuales malestar, ese es el mejor indicador para caminar a mi modo de ver.
Me crucé con una persona muy importante en mi vida, me percaté cuando ya nos habíamos cruzado con el coche, me daba el sol de frente y lo vi más tarde que él a mi; él me había saludado, pero yo no reaccioné hasta después como te digo. Tuve mis dudas de si escribirle o no, finalmente decidí no hacerlo, es una historia cerrada, mejor así, y sí, me sentí bien.
Quería salir a caminar, incluso por la tarde comenzaron a dolerme las piernas, pero no salí, me resistí y no lo hice, terminé el día sintiéndome mal.
Tenía cosas que hacer pero me apeteció desconectar y cantar un rato, no solo me sentí genial sino recargada de energía.
Así de fácil, como dice Shivagam ¿Como me siento?, pero en lugar de aplicar la pregunta a integrar, que también, aplicada a mi día a día y a mi Poder Personal, yo decido, yo elijo, yo creo mis momentos, yo vivo mi vida.
Y posiblemente me dirás que no eliges muchas cosas, pero dentro de las que podemos elegir ¿Como me siento?
Shivagam ha escrito un post muy acorde a lo que yo siempre he sentido y a lo que te comenté ayer, coincido totalmente con él, la espiritualidad es algo interno y no por ser más espiritual tienes que dejar de hacer cosas que te gustan por ejemplo, bueno mejor te dejo un pedacito de sus palabras: «Existe una diferencia muy grande entre SER ESPIRITUAL y PARECER ESPIRITUAL. La espiritualidad se supone que es el área de mayor libertad y aceptación, sin embargo muchas personas asocian hobbies, bebidas y actividades que ‘debes hacer’ si verdaderamente eres espiritual. Esto trae un problema añadido: Juzgar como menos evolucionado a aquellos que no cumplen dichos requisitos y/o cumplir esos requisitos para ser espiritual pero luego carecer de compasión, de perdón, de respeto, de paz, de amor, de justicia… lo que en verdad si es la espiritualidad. Todo lo demás son hobbies, gustos, preferencias y ninguna es mejor que otra. A quien le guste leer, que lea; el que quiera ver la tele o redes sociales que las vea y quien quiera hacer ambas, bienvenido/a.» Pienso lo mismo, yo no me considero menos espiritual por ver series en Netflix o porque me guste el Reggaeton jeje.
Estoy de acuerdo en que hay cosas más saludables que otras, que es algo que Shivagam también dice, sobre todo en cuestión de alimentación o de hacer ejercicio, pero eso es independiente de ser espiritual o no, tiene que ver con el cuidado personal, aunque sí es verdad que hay cosas que elevan o bajan nuestra frecuencia pero es importante escucharnos cada uno, porque además siempre podemos volver a elevarla meditando; no hace falta meternos más presión, la consciencia ya nos trae cierta presión por los cambios que conlleva, así que paso a paso, nuestro sistema nervioso nos lo va a agradecer; yo agradezco a Shivagam sus enseñanzas que además de sanar me ayudan a abrir más los ojos.
El otro día Elsa Farrus también comentó algo así como que para trabajar las capas más densas del Ser, para soltar lastre, para sanar, para liberar a nuestro niño interior, hay que hacerlo desde la densidad, que es la frecuencia en la que se crearon, y que por eso a veces las personas, sobre todo las que tienen tendencia a engordar, tienen sobrepeso, en mi caso le sumo todo lo que te he contado de mi incapacidad de perder peso debido a tener fatal la flora intestinal, mi disbiosis causada por mi estrés y mis choques internos, y también le sumo mi sed de saciar placer, que muchas veces también como por placer, todo hay que decirlo; y bueno, me alivió saberlo la verdad, mi cuerpo sabe más que yo, así que me he relajado un poco en ese sentido y ya no me siento tan culpable con mis kilos. Eso sí, el otro día, después de una noche movida, pensé en un desayuno saludable con kefir, avena, pasas, manzana y canela, pero nada más levantarme me comí una nube que vi en el armario y adiós, dejó de apetecerme inmediatamente el desayuno saludable, fue curioso, pero lo anoté interiormente; ayer me pasó lo mismo y esta vez tomé mi poder y en lugar de meterme un chute de azúcar después de una noche movida, me hice el desayuno saludable y le di a mi cerebro la glucosa que necesitaba, pero esta vez de forma sana. Vivir el Ahora, estar presente en ti, escucharte, sin duda te ayuda en tus elecciones, es genial.
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral