Skip links

UNA INFANCIA FELIZ (CAP. 14)

Hoy Encarna, una mujer del grupo de Facebook Despierta el poder de tu mente ha puesto un post: «Nunca es tarde para tener una infancia feliz». Le he puesto un comentario y se ha generado un diálogo. Esto le he dicho:
Y la tuvimos, todos los niños la tienen, es algo innato en el periodo de la infancia sentir felicidad a pesar de que vivamos momentos duros, solo que no nos acordamos, al crecer se nos olvida y solo queda lo que el niño no pudo gestionar, y que de adultos se manifiesta para que podamos sanarlo porque ya tenemos la capacidad para hacerlo.

Lo negativo pesa en la mente mucho más que lo positivo, esto es así para que de adultos nos enfoquemos en tirar la basura. Lo escuché en una de las conferencias de uno de esos fines de semana maravillosos que organiza la Escuela Jung, y lo creo absolutamente.

Encarna me ha respondido que hay muchos niños que no tienen una infancia feliz porque los adultos se la roban con todo tipo de abusos.

Le he dado las gracias por el comentario porque me ha permitido matizar. Como le he dicho, yo fui una niña abusada sexualmente por un adulto de unos 40 años, y son cosas que dejan una huella muy profunda que es necesario sanar, pero yo me refería a que después de trabajar con mis traumas, he podido rescatar muchísimos momentos felices de mi niñez que no podía recordar y que estaban ahí. De niños solo vivimos el Ahora, nuestro presente es auténtico y lo vivimos con intensidad, no tenemos el pasado presente, ni preocupación por el futuro como en la edad adulta, vivimos únicamente el momento en el que estamos, y si bien es cierto que un niño sometido a un maltrato y/o un abuso constante, va a tener todos sus Ahoras negros, un niño que sufrió momentos difíciles puntuales, también tuvo momentos bonitos y me parece importante recuperarlos. No es solo sanar lo que el niño sufrió, sino recuperar los buenos momentos que también vivió.

Encarna finalmente me ha dicho: Efectivamente. Enhorabuena por tu trabajo. Siempre se puede recuperar esa infancia feliz, y sanar, cuidar y darle mucho amor a nuestr@ niñ@ interior; en ello estamos.

Foto de Mitch Kesler en Pexels

Compartir

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia web.