Uma siempre ha sido especial, también lo son sus padres, dos de las personas más maravillosas y auténticas que he conocido en mi vida.
Empecé a hacerle masajes a los 11 años, su madre y yo estábamos hablando del Reiki y dijo que ella quería.
Uma siempre ha sido una niña muy feliz y esa felicidad se traducía de forma curiosa en su cuerpo, tenía tensiones que a cualquiera le hubiesen dolido mucho, ha hecho siempre mucho deporte y tenía carga muscular, pero Uma en lugar de sentir dolor tenía cosquillas.
Al año siguiente, aunque siempre ha sido muy buena estudiante, no congeniaba con su tutora y ese año le dolían los músculos. Para la medicina china la impotencia que sentimos puede afectar a nuestros músculos. Todo ese año fue así, pero al año siguiente, que estaba bien en clase, volvió a sentir solo cosquillas, y así sigue siendo ahora que tiene 18 años, estupenda y feliz.
Solo he conocido dos adultos como Uma, mi amiga Fuencisla y mi amigo Fran, son personas fantásticas que están satisfechos con sus vidas, felices, positivos, alegres, divertidos, amorosos, seguros de sí mismos y siempre dispuestos para los demás ¿Casualidad? Para mi en absoluto.
Fotografía de Quang Anh Ha Nguyen de Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral