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LA IMPORTANCIA DEL ABRAZO (CAP. 29)

Estoy sintiendo algo, hoy Yoli, una amiga de la infancia a la cual tengo muchísimo cariño, me decía que me valórase de una vez, que sabe que yo tenía un ‘pequeño gran problema de niña’, es consciente de mi complejo de entonces; pero que ya era hora de cambiar eso, que la gente me quiere tal y como soy, que no me pierda en frivolidades.
Le he dicho que yo lo pienso y que lo se, y que en una parte de mi lo siento, que ojalá pudiese sentirlo en todo mi Ser.

Ayer puse un post en Facebook: ‘Si tuvieras que mirarte al espejo y decirte algo ¿Qué te dirías?’ Yo me pediría perdón por tantas críticas…
No sabes la gran respuesta que ha tenido el post, las personas se aman, quieren amarse, pero no somos un bloque, vamos dando pasos en el camino del autoconocimiento y del amor propio y eso es lo importante, no es un camino ni fácil, ni corto.

Al rato, revisando correos, parece que mi consciencia ha escuchado ese ‘ojalá’, he visto uno de Laura Mazza Gonick, https://lauramazzagonick.com/, ella es maestra de Tapping entre otras técnicas y me he decidido a hacerlo, lo único que los vídeos que tengo de Laura son en relación a la invisibilidad y a la abundancia porque son del Workshop del dinero, así que me he ido a YouTube.

«El Tapping combina aspectos de la acupuntura china milenaria con elementos de la psicología moderna. Hace más de 30 años, el doctor estadounidense Roger Callahan desarrolló una serie de secuencias en las que sus pacientes presionaban distintos puntos del cuerpo con técnicas de acupuntura o acupresión.», nos dice un artículo de bbc.com https://www.bbc.com/mundo/noticias-43650258

Nada más empezar a escuchar el vídeo de Tesha Tellería, lo he visto con claridad, mi complejo de niña estaba superado e integrado, estaba buscando en el sitio equivocado. La raíz del dolor por sentir fealdad en mi cuerpo no provenía de ahí, o tal vez en parte sí, pero esa parte ya estaba sanada. https://youtu.be/eaziSmfxEeo
Un cuerpo que no es abrazado, que no es ‘apapachado’, palabra que me encanta, no se siente bonito y si eso se sostiene en el tiempo, al final no se siente merecedor y el autorechazo se despierta en nosotros, rechazo que se incrementa con nuestro diálogo interno, tan cruel a veces.

Según la página ‘La mente es maravillosa’ el abrazo tienen 7 beneficios importantes: Incrementa tu confianza y seguridad, reduce los sentimientos de enfado y apatía, favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo, fortalece tu sistema inmunitario, reduce el riesgo de padecer demencia, rejuvenece tu cuerpo y disminuye la presión arterial. https://lamenteesmaravillosa.com/7-beneficios-psicologicos-tienen-los-abrazos/

También se que los abrazos ayudan a aumentar la liberación de ‘hormonas felices’ y reducen la ansiedad, el estrés y la angustia, así que hay que abrazarse mucho.

Yo me he sentido abrazada solo en dos ocasiones en relación a los hombres.
La primera me costó mucho, recuerdo a Zeus preguntarme porque temblaba solo por apoyarme encima suyo en el sofá, sentía que le pesaba; en más de veinte años de matrimonio nunca estuve así con mi marido, siempre me decía que me quitase, que le daba calor, por supuesto abrazos cero, pero no lo culpo, siempre fue bastante frío y yo quise estar ahí.
David también me dio buenos abrazos, los mejores, de esos con los que te sientes abrigada, protegida… pero fue fugaz y hace mucho de eso, aunque alguna vez aún me escribe y siento su abrazo en sus palabras, como le digo, es como un ángel que aparece cuando más lo necesito.

Yo me siento sostenida, contenida por mi misma gracias a Shivagam sobre todo, y esta semana justamente hemos trabajado con Shivani sentir la ternura en nuestro cuerpo físico, que precisamente es sentir ese sostén, y algo ha cambiado en mi interior sin duda, sentir mi propio abrazo es importante. Pero yo necesito abrazos con los demás, y ya no hablo de hombres; esta pandemia me ha restado muchos, nos resta muchos a todos… Menos mal que Noa me llena de ellos cuando no está rebelde jeje.

Sigo viendo ‘Tapping para reconciliarme con mi cuerpo. Gratitud’ de Tesha…

Fotografía de Daria Shetvsova en Pexels
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