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ASERTIVIDAD (CAP. 4)

«Ser bueno no es ser mudo, la bondad y la generosidad no son sinónimo de estar callado; la prudencia, la diplomacia y las palabras justas existen y están ahí para ser expresadas, decir amén a todo no solo desequilibra y desestabiliza tu ser, sino que no ayuda a quienes amas. Expresar aquello que nos duele, aquello que pensamos, aunque difiera enormemente del otro, nos integra como personas, callar es dar en exceso, es sobreproteger a los demás, todo aquello que sientes puede ser dicho con respeto; no decir, no expresar, puede frenar el crecimiento de ambos. Si te amas verdaderamente sabrás decir con seguridad lo justo y necesario para amar también a todo aquel que tengas delante, hoy… y siempre.» (Un día como hoy hace 8 años)

Ser asertivo es importante, podemos expresar aquello que sentimos sin pisar a nadie, y también podemos poner límites para no ser pisados. La asertividad nos ayuda a perder el miedo a decir aquello que sentimos, siendo así honestos con el otro y justos con nosotros mismos; a no guardar aquellas emociones que tarde o temprano querrán salir de nuestro cuerpo; y a mantener un equilibrio necesario para ser y estar en armonía.

Psicoterapeutas.com http://www.psicoterapeutas.com/pacientes/asertividad.htm#:~:text=La%20Asertividad%20se%20define%20como,sin%20atentar%20contra%20los%20dem%C3%A1s nos da una definición muy buena: «La asertividad es la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás.»

Foto de Tina Nord en Pexels
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