A veces puedes sentir que lo que recibes no es lo suficiente, ni lo que mereces, cierras unas puertas y otras se abren, pero es importante valorar y agradecer lo que aquella persona te dio, lo que esa relación te regaló, quizás recibiste de él o ella más de lo que podía darte. Solemos mirar y quedarnos con lo negativo que nos hizo soltar o romper una relación, cosa que posiblemente tenía que ser así para nuestra evolución personal; y el valor de lo vivido, de lo dado y lo recibido es mucho más grande que el dolor de la ruptura, a su vez necesaria para comenzar otros caminos fundamentales en tu vida. Quizás esa o esas personas no llenaron todas las áreas que necesitabas cubrir, pero sí un espacio, que por pequeño que sea, tenía un vacío. Yo miro hacia atrás y una a una sonrío con una sonrisa que me llena la cara y el alma, a todas y cada una de esas personas que por un tiempo, por un día o por un instante, me hicieron sentir todavía mas feliz y me ayudaron a crecer. Namaste, os tendré para siempre en mi corazón. (Un día como hoy hace 7 años, gracias por recordármelo Facebook)
«La felicidad no es un fin, tal vez una sensación… una emoción, pero ante todo, es una actitud frente a la vida»
«Libre es aquel que a pesar de caminar bajo la más torrencial de las tormentas escoge poner una sonrisa en su cara y consigue que sea de las de verdad»
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral