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LAS METAS DEL ALMA (CAP. 16)

Mis resistencias nacieron de sentir que caminaba y caminaba y no iba a ninguna parte, pero el otro día mi Psicóloga me ayudó a sentir que ya había llegado donde quería llegar mi alma cuando me despertó en el silencio aquel bendito día.

Escribí a Psimammoliti por recomendación; porque en su página nada más entrar nos hablan de estabilidad, que es lo que yo le pedí para mí a este año 2022; y porque escuché varios podcast suyos que hablaban del sistema de apegos, que es una de las cosas que más me ha desestabilizado siempre precisamente, y fue como si la intuición me dijese: pide cita.
https://psimammoliti.com/

Le comenté que me había resonado lo de los apegos y un montón de cosas más porque estaba muy caótica y muy charlatana, había una desesperación en mi voz que atropellaba al hablar. En un momento me dijo: ¿Tú estás en paz en algún momento? Era una pregunta importante porque le dije que en cualquier momento, que solo tenía que pararme y respirar dos o tres veces profundo, ahí me di cuenta de que eso era un gran logro. Entonces me dijo lo que ya he venido sintiendo en los últimos tiempos, que no hay nada más que revisar y que tengo que confiar en que si hay algo lo veré; su consejo fue que vea todo lo vivido como pasado, que ya no soy la que está entre dos mundos, entre dos líneas temporales, solo yo y el resto es historia.

De lo que me di cuenta fue de que mi intuición no se había equivocado todos estos años, simplemente mi suposición mental no tenía nada que ver con la experiencia que vendría después en muchas ocasiones, pero la intuición no es la suposición; la intuición es un instante, un flash de tiempo, la suposición es un diálogo del ego disfuncional desde el control por miedo a lo desconocido, y sí, eso también es historia, reconozco que me hubiese evitado grandes cantidades de sufrimiento sin las expectativas desde ese miedo y ese control que tuve siempre, que además luego trajo juicio y culpa.

He sentido y vivido cosas fuera de lo común, también he experimentado amores imposibles, atemporales, como ya te he comentado, pero siempre desde el amor, ahora puedo verlo más claramente, ojalá hubiese leído antes una frase que leí ayer en el muro de mi hermana de Friedrich Nietzsche: «Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal».
Hace un tiempo pensé mal de mi intuición como te decía, de mi verdadera intuición que es la que nace del corazón, creí que había errado mis pasos, que me había llevado por un camino de mucho dolor que no llevaba a ninguna parte, que me había dejado guiar por una intuición insana filtrada por mis fantasmas que me llevaba por situaciones de dolor y castigo; y es cierto que mi intuición estaba filtrada por mis fantasmas, y también es cierto que había caminos más ‘sanos’, pero mi intuición del corazón del alma, que es el corazón más elevado de nuestro triple sistema corazón, sabía cuál era mi camino, así que incluso lo que parecía ‘insano’ estaba escrito en el Plan de mi alma de forma prenatal, yo lo había pactado conmigo misma, y sí, pacté ‘equivocarme’ para poder ver muchas cosas, era el único modo de poder observarlas, investigarlas, desgranarlas y contarlas desde esa mirada, desde la mirada del corazón de mi alma en comunión con lo sagrado.

Sin duda las metas del alma difieren de las metas humanas más terrenas aunque el alma las incluya todas.

Y en el silencio respiro profundamente y vuelvo a llegar a la meta que ya no es solo de mi alma, puedo sentirla mía porque hoy siento a mi alma de forma sostenida en mí, hoy llego a una meta que siempre estuvo en mis manos aunque se me escapase y no pudiese ver con claridad, Ser y Estar Aquí y Ahora totalmente presente era el sueño, el propósito, la Gran Meta.

Foto de Santiago Sauceda González en Pexels

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