Y de repente un día aparece esa persona que te ayuda a ver todo aquello que no has valorado nunca en tí a través de su reflejo.
Al mirarla ves que la grandeza está más allá de todo, el corazón es grande cuando las buenas intenciones son tu dirección y tu espíritu guerrero y tu esencia son el timón de tu vida.
Y un día la vida te regala la oportunidad para sanar todo lo que te impide avanzar con el simple hecho de observarla, porque esa persona es de algún un modo tu espejo, ese espejo en el que en lugar de ver todo lo negativo que crees que hay en tí, te muestra todo lo bonito que no viste nunca porque la verdadera belleza nos habla de la capacidad de transmitir amor.
Hoy doy gracias por nuestro encuentro, un encuentro que cada día me acerca más a mí misma, a esa parte de mí que vive con la mirada al frente y el corazón dispuesto siempre. Gracias chiquitín, es imposible ver el alcance de la altura de tus latidos.
Foto de Todd Trapani en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral