ABRAZO A IRINA (CAP. 4)

Las sincronías no dejan de maravillarme…

Una de las preguntas de Carmen de ayer en ‘Nuestro Camino Interior’ fue: ¿Hago lo que quiero realmente?
Mi respuesta fue la siguiente: «En mi caso es relativo, siento una dualidad bastante clara, hay una parte de mí que siempre se queja de que nunca hace lo que quiere y mi otra parte, más conectada, simplemente sonríe y me hace sentir llena de felicidad, que para mí junto a la alegría, la paz, la gratitud y la compasión, son las emociones del alma.»

Respecto a mi trabajo actual de comercial, hay una parte que me cuesta, como he comentado a veces, pero hay otra que la disfruto mucho aunque mis miedos a equivocarme y mi necesidad de demostración frenen en mucho mi disfrute. Y luego están mis otras quejas, que si estoy sola, que si mis mis kilos, bla, bla, bla, jeje.

El jueves fui al osteópata y me dijo que mi hígado y mi estómago estaban mejor, pero que veía cierta inflamación en mis pulmones, que podíamos estar hablando de asma.

Shivagam en Integración Emocional nos habla de que los pulmones se pueden ver afectados por aquello que vivimos, no ya desde el punto de vista de asimilar las emociones que nos generan ciertas situaciones, eso es cosa del estómago, sino algo más simple, qué tanto aceptamos el hecho de estar vivos.
Hoy además he hecho una meditación de su canal donde trabajábamos las decisiones y he integrado mucho miedo a tomarlas por miedo a equivocarme y a sufrir, hay una desconfianza en mí misma por las consecuencias de las decisiones tomadas hasta hoy, aunque Shivagham me ha ayudado a ver que no hay decisiones erróneas, sino que la toma de decisiones simplemente nos lleva a vivir unas experiencias u otras sin más.

Según Monsalud Luque el asma en biodescodificación nos estaría hablando de lo dura que se nos hace la vida.

Estos días las clases de ‘El Punto de Vista del Cuerpo’ han estado enfocadas en la parte superior del cuerpo y he trabajado los pulmones y también el diafragma, no te haces a la idea de todas las tensiones que he liberado en la zona, seguiré trabajando en ella y más después del diagnóstico.
Justamente en el diafragma está localizado el tercer chakra que está relacionado con el poder personal ¿Casualidad? No existe jeje.

Sin duda esa inflamación en mis vías respiratorias, mi miedo a vivir y mi rechazo a lo que vivo, aunque sea en parte, van de la mano.

El otro día le pedí al sol interno luz para dejar de sentir con tanta intensidad las cosas que me gustan menos en mi vida; soy absolutamente consciente de que no es lo que vivo lo que me aleja de la paz interna y me acerca a la ansiedad, realmente es lo que me cuento sobre lo que vivo, esa narrativa interna que reacciona o se despierta desde nuestro inconsciente.

Esta semana han sucedido tres cosas que me han recolocado de inmediato y me han ayudado a soltar en mucho la víctima asociada a esa narrativa; dicen que no hay que consolarse al ver las vidas de otras personas, pero la empatía que se despierta por las experiencias de otros seres humanos puede ayudarnos a desdramatizar la nuestra, como he dicho alguna vez, en esas partes que habitan nuestra sombra y que tanta humildad necesitan.

La paciente anterior a mí en el osteópata solo tenía una pierna, me dio un vuelco el corazón al verla; ese mismo día fui al supermercado y comenzó a hablarme un señor, estaba muy delgado y su cara mostraba signos de sufrimiento, me contó que había sido legionario y que había matado a 82 hombres, se notaba que no se sentía orgulloso de ello, luego me dijo que lo habían operado de cáncer y que después de estar curado se le había vuelto a reproducir, cuando lo miraba a esos amables ojos, azules como el cielo, parecía que hablaba con un ángel en la Tierra que me daba una lección, de hecho luego Noa me comentó que lo conocía, que lo llamaban ‘El legionario’ y que daba lecciones de vida a los adolescentes; y hoy mi hija me ha enseñado una fotografía de Evgeniy Maloletka, de Irina Kalinina de 32 años, y ya no he podido evitar romper a llorar, Irina estaba embarazada en medio del caos de la guerra de Ucrania y era transportada en camilla porque había resultado herida; poco después de la foto su bebé nació muerto, Irina murió media hora después de dar a luz.
Creo que no hay mucho más que añadir…

Soy consciente de que mi narrativa interna afecta mi salud y de que de mí depende realmente mi paz interior y la calidad de mi vida. La cuestión es: ¿Qué prefiero, una narrativa victimista o una narrativa que abrace con agradecimiento la vida?

Foto de Yevhen Sukhenko en Pexels