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SOLTAR (CAP. 25)

Después de mis últimas líneas he pedido ver la verdad de mi dolor, su verdadera causa, sus raíces para íntegrar desde lo profundo. Pues antes de irme a dormir me he metido en Facebook y me encuentro esto nada más entrar:

«SUELTA.
Suelta a los que te pesan. Los que restan. A los hipócritas. Los que te atan. A los que exprimen. Suelta lo que te aleja de ti mismo/a. Suelta lo que no te mejora. Lo que no ayuda. Suelta la negatividad. Suelta los lastres y el mirar atrás. Suelta el pasado y vuela. Suéltalo. De golpe. Hay personas y situaciones que si no se dejan de golpe, te atan a ellas para siempre. Cada día más a ellos, cada momento más lejos de ti. Suelta de una vez, siempre podemos comenzar de nuevo y empezar a vivir de la manera que nosotros mismos QUERAMOS y ELIJAMOS. Siempre estás a tiempo.
Elige SOLTAR.
LAS ALAS DE SAMOTRACIA»

Y sí, es necesario soltar, pero me cuesta soltar sin comprender, supongo que ahí es donde tengo que trabajar, porque no entender es lo que me hace proyectar en el otro, ese es mi dolor, esa es la raíz de mi proyección. El problema está en que la propia necesidad de entender porque proyecto cuando no entiendo, me tiene sumergida en un bucle, así que supongo que también tengo que soltar esa necesidad de comprender, soltar sin entender es el trabajo.

Veo más claro que nunca, que mi obsesiva necesidad de entenderlo todo me lleva a repetir situaciones en mi vida donde al final nunca entiendo.

Voy a pedir ver la verdad en esta necesidad, ver que luto no he pasado al respecto, que no quiero perder para no sufrir pero que paradojicamente me lleva siempre al sufrimiento.

Mañana te cuento…

Fotografía de Engin Akyurt en Pexels
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