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DOS CAMINOS (CAP. 9)

«Cada día estoy más cansada de oír tonterías respecto a la luz y la oscuridad, respecto a personas ‘toxicas’, respecto a intercambios de energía que nos pueden dañar… eso al final es más de lo mismo de siempre, miedo.
¿100% luz? ¿Quien? ¿100% puro? ¿Quien? Paparruchas… El sexo en el cielo es sin duda en las brasas del infierno…
Para mi el solo hecho de obsesionarse con no ser oscuro, tóxico o impuro implica precisamente todo eso. Por supuesto que es importante crecer, por supuesto que es importante adentrarse en uno mismo, por supuesto que tenemos que cuidar con quien tenemos relaciones sexuales porque hay un intercambio de energía importante, por supuesto que hay personas que hacen daño y personas egoístas que solo piensan en sí mismas; por supuesto que a veces es mejor separarse de una relación que no conviene, pero no porque alguien sea tóxico, sino porque las relaciones pueden volverse tóxicas o porque tal vez los tóxicos somos nosotros mismos por permanecer donde nos duele.
Además ¿es más bonito el día que la noche? cada uno tiene algo maravilloso y la magia a veces está en ese punto donde se unen ¿no crees?
No creo que nadie sea un bloque, nadie es totalmente bueno o malo, nadie es perfecto ni totalmente imperfecto; y hay algo que lo demuestra y es que siendo siempre tú no eres igual para todos, porque nadie es igual a nadie, y porque todos podemos ser tóxicos para alguien en un momento dado, si lo miramos desde el punto de vista de que son los demás los que nos dañan; el más rebelde puede dar besos tiernos y el más agradable a ojos vista puede ser un sádico en la intimidad, el pasado busca equilibrio siempre y las heridas buscan sanación… Somos duales, eso sí, tenemos voluntad y poder de elección.
¿No has pensado que cada uno aportando su luz puede ayudar a crecer a otros y recibir ayuda para entender su oscuridad y así evolucionar con mayor equilibrio todos juntos?
Tal vez sea yo la que esté diciendo tonterías, pero por experiencia os contaré que para ver si me aceptaban en un taller de crecimiento personal, me llamaron por teléfono para ver si mi voz vibraba correctamente y sonaba pura, si no no me aceptaban; para mi
eso al final es el mismo tipo de clasismo y de separatismo de siempre pero disfrazado de espiritualidad; por supuesto no fui al taller y fue una pena porque parecía muy interesante, pero es que se me quitaron las ganas, yo creo que cualquier persona con intención de mejorar, aprender o disfrutar, vibra en positivo y por supuesto creo que todo el mundo lo merece.
Sinceramente a veces creo que estamos perdiendo el norte…
23.09.2016″

Acabo de encontrar este escrito de hace 5 años, lleno de orgullo por cierto jeje. Releer esto me confirma que tenemos que estar alerta en nuestros ‘despertares espirituales’ porque sin duda los filtros inconscientes de nuestras heridas pueden estar presentes y llevarnos por caminos que sentimos como ‘Verdad’ que tal vez solo sean beneficiosos para nosotros mismos, incluso nos pueden llevar a justificar cualquier cosa que hagamos como te dije. Si no hemos sanado algunas cosas el egocentrismo puede seguir estando muy presente y podemos seguir anclados en el viejo sistema de creencias basado en el miedo y no en el sistema del Amor que tanta falta nos hace.
Para mi ‘Despertar’ no significa ser mejor, ni mucho menos superior, sino tener una capacidad de ver las cosas de un modo más amplio, y por supuesto que eso ayuda a ser más conscientes de las necesidades de todos, pero no podemos olvidar que personas buenas ha habido todos los tiempos porque el camino de la bondad y el altruismo es totalmente una elección y siempre lo ha sido.

Y hablando de bondad, hoy precisamente he vuelto a ver un vídeo sobre la emotiva historia de Sir Nicolas Winton.
En 1938, en pleno Holocausto Nazi, Sir Nicholas consiguió con éxito llevar a 669 niños judíos de Checoslovaquia a Gran Bretaña ayudándoles a encontrar nuevas familias puesto que sus padres habían perecido en Auschwitz. Sir Nicholas guardó su secreto durante 50 años hasta que su mujer Grete descubrió un diario en su ático con todos los datos de los niños; ella entregó el libro a un periodista y un día Sir Nicholas fue invitado a un programa de TV; él estaba entre el público y en un momento dado todos se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir, Sir Nicholas no entendía nada, hasta que le dijeron que cada una de las personas del publico eran los niños que él salvó, habían ido a agradecérselo en persona.
Sir Nicholas Winton murió en 2015 a la edad de 106 años; tenía una carita entrañable al igual que Irena Sendler, la enfermera y trabajadora social conocida como ‘El Ángel del Gueto de Varsovia’ que organizó el rescate de unos 2.500 niños judíos en Polonia. Irena fue arrestada, torturada y sentenciada a muerte logrando escapar para seguir con su cometido.

Precisamente este verano mi hijo ha visitado el campo de concentración de Polonia, indescriptible lo que sentí al ver los 430.000 pares de zapatillas de las víctimas en urnas de cristal, se me caían los mocos de tanto llorar, me dolía el alma, bueno, aún se me rompe el corazón al recordar las fotos.

Sin duda, siempre hay dos caminos…

Foto de James Wheeler en Pexels
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