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LA SOMBRA (CAP. 27)

Ayer leí algo que me gustó mucho. Cristina Calle Guisado https://www.facebook.com/psicologacristinacalle, psicóloga y compañera de ‘Nuestro Camino Interior’ compartió un escrito sobre ‘la sombra’. ‘La sombra’, también denominada nuestro lado oscuro, algo tan desconocido como temido, pero a la vez algo tan necesario de ver, tan importante de conocer en uno mismo, aquello oculto en nosotros, todos esos rincones internos donde no llega la luz de la consciencia, sea por negación o por desconocimiento.

«La sombra como la definió Carl Gustav Jung es todos los rasgos y actitudes negativos de la personalidad que son rechazados, los mismos que se reprimen y se enconan en el inconsciente, este contenido no desaparece y toma tanta fuerza que dirige a la otra fuerza atencional llamada ‘consciencia’ y desde luego el rumbo de nuestra vida. El inconsciente y el consciente son dos grandes antagonistas y uno pugna por salir y el otro pugna por esconder el contenido rechazado y en esa pugna se desgasta mucha energía. La propension de ver como ajeno y distante los defectos de los demás que no se soporta ver en uno mismo es justamente un ejemplo.

El trabajo personal y con la ayuda terapéutica al integrar la sombra al consciente, el contenido rechazado de la personalidad pierde fuerza y deja de someter y dirigir al individuo, la dualidad se empieza a desvanecer con grandes cucharadas de mi propia verdad»
Daniel Uribe

«Conocer a la sombra es el camino a la paz»
Carl Gustav Jung

Llevo años, quizás demasiados, investigando, analizando, observando ‘la sombra’, quizás tantos que hacerlo se ha convertido en una sombra en sí mismo jeje.

Tengo pendiente leer un libro ‘Encuentro con la sombra: El poder del lado oscuro de la naturaleza humana’ de Connie Zweig y Jeremiah Abrams.
Según me han dicho este libro es una recopilación de ensayos donde diversos autores, entre ellos Jung, definen el concepto de ‘la sombra’ a su manera.
Los autores del libro nos dicen: «‘Encuentro con la sombra’ nos enseña a alcanzar una genuina auto-aceptación, a aprovechar las emociones negativas, a superar la culpa, a reconocer nuestras ‘proyecciones’, a usar diversas actividades -tales como la escritura, el dibujo, los sueños- para recuperar la parte rechazada de nosotros mismos. Porque en la oscuridad de la sombra está también nuestra plenitud.»
Deseando leerlo.

Como tantas veces mi mejor manera de definir las cosas es a través de la experiencia, esa soy yo jeje, y al preguntar a mi corazón como explicar que es para mi ‘la sombra’ acabo de  descubrir una parte de ella que era difícil de ver porque era una sombra compuesta con mucha contradicción en sí misma; además, observarla y comprenderla me ha liberado profundamente y también he podido ver el porqué de ese ‘Llevo años, quizás demasiados, investigando,  analizando, observando…’ y es porque era parte de esa sombra, ya te lo decía jaja; lo cual me ayuda a entender que no solo era parte de mi inconsciente, sino que era parte importante de quien soy y de quien amo ser porque me encanta investigar, analizar, observar… así que agradecida a esa sombra además de liberada de ella, paradójico lo se.

Con un año mi abuela me salvó de morir ahogada en un cubo; a los dos fue mi madre la que me salvó, me estaba ahogando al tragarme un anillo que se me quedó atascado en la garganta; a los cuatro años me salvó un monitor de natación que se dio cuenta que me había ido al fondo de la piscina; esas experiencias grabaron en mi inconsciente que si tenía problemas difíciles me tenían que salvar. Cuando tenía seis años fue cuando me dieron la bandeja para vomitar la sangre de mi operación de amígdalas y vegetaciones en la que no entendí nada de lo que sucedía, así que de algún modo el mensaje en mi inconsciente fue: ¡sálvate tu!  y a los doce años, que sufrí un episodio infantil de hipocondria después de que mis hermanos y mi padre estuviesen en la UVI muy graves y pensase que después me tocaba a mi, una psicóloga le recomendó a mi madre no hacerme caso si me quejaba de alguna dolencia, así que aunque mi madre estuviese pendiente de mi sin yo saberlo, yo sentí: ¡apañaté tu!
Pues esa ha sido una de mis grandes sombras, querer salvarme yo misma a toda costa de un interior confuso, sintiéndome siempre impotente y también que nunca era suficiente, como supongo sentí de niña; y a la vez querer que me salvasen como también me sucedió de niña.

Así que entiendo totalmente mi camino, buscando mucho por mi misma pero siempre buscando ayuda externa al tiempo. Lo peor es que al final estaba inmersa en un bucle, nunca nada era suficiente igual que cuando era niña, y es porque la sombra no estaba resuelta, ahora lo veo claro. Pero se que el momento de ver y liberar esta sombra era Ahora, hay ‘ahoras’ en nuestro camino que son justo en ese Ahora; esta gran sombra me ha acompañado todo mi camino de crecimiento, ha estado presente en esta aventura de autoconocimiento y me alegro mucho de haberla descubierto ahora, sin ella no hubiese conocido a todas las personas que he conocido en mi caminar, ni sabría todas las cosas que he aprendido con cada uno de los maestros, psicólogos, terapeutas, coaches y facilitadores que han formado parte de mi proceso vital, ni tampoco hubiese escrito todo lo que he escrito y que es lo que más me gusta hacer en esta vida y me conecta con quien Soy.

Ayer justamente empecé a escuchar el audiolibro de ‘El poder del Ahora’ de Eckhart Tolle https://youtu.be/RJ2e6hopwZ8; hace 17 años lo empecé a leer y no pude, no me enteraba, sí leí algún fragmento pero no conectaba con el libro en aquel momento, ayer sí. Desde hace años no me fuerzo, hay mucha información hoy día y si algo no me resuena en un momento lo dejo pasar, procuro cuidar mi energía y dedicarla a lo que conecta con mi corazón en cada momento y el momento de ‘El poder del Ahora’ sin duda también era Ahora.

Foto de Daria en Pexels

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