Curioso lo que he sentido hoy, me va a costar explicarlo pero lo intento.
¿Recuerdas lo que te conté de la crueldad, de que cuando la has sufrido y no la quieres aplicar a los demás la puedes revertir y ser cruel contigo? Pues hoy he visto algo importante acerca del desprecio.
Pensaba que en el pasado me despreciaba mucho, sobre todo frente al espejo, pero después de la sesión de Fotografía Emocional con Javier Herrera, donde como te dije vi que no solo era desprecio sino desprecio llevado a dicha crueldad, dejé de hacerlo.
El otro día me hice una súper tirada porque necesitaba luz en mi momento actual, saqué todas mis cartas y nunca mejor dicho: Vertellis; las cartas Emowin de Develand; cartas de Flores de Bach de Nestinar, que por cierto me salieron dos y las necesito como agua de mayo, una para salir de aislamiento y otra para confiar en mí misma, así que me las he comprado; el Oráculo de la transformación de Doreen Virtue; las cartas Me Invito de Gabriela Waisberg; la baraja de Meditación de los Chacras de Swami Saradananda; el Tarot Osho Zen; varias cartas de Mindfulness de la ETDe; las de Vidas Pasadas también de Doreen Virtue y Brian L. Weiss; las cartas Ciao Confort Zone y el Tarot de Marsella; todo el arsenal que he ido recopilando con los años como te digo jeje.
La tirada me clarificó mucho interiormente, en las de Osho vi lo que ya sabía, que estoy en un momento de crisis existencial en el que no se para donde tirar y donde la solución reside en la paciencia.
En las cartas del pasado me salió un tema que he trabajado en estos días y tenía tela, era un tanto enrevesado y no lo había visto nunca o al menos desde la perspectiva que lo vi.
Las cartas de transformación me hablaban de envejecer con belleza y con confianza.
Las de Vertellis me recordaban que tengo que poner enfoque en mi salud física.
Las de los Chakras me pedían relajar tensiones por el sentimiento de desmoronamiento existencial. (Tal cual!)
Una de las cartas de Mindfulness me hablo de culpas en las relaciones, culpas que también salieron en ese ejercicio enrevesado. Las otras me hablaron de disfrutar la vida en sus distintos sabores y nada más cierto, desde hace un tiempo parece que todo me sabe igual.
Las cartas de Gabi me invitaron a ‘Salvarme a mí misma’, a ‘Sentir mi grandeza’ y a ‘Expresar mi animalidad’, con una energía que me conectaba con la creatividad, el fluir de la vida y paradójicamente con concretar al tiempo, así lo sentí.
El Tarot de Marsella me habló de que vengo de la Luna (trascender el pasado), estoy en la Fuerza y voy hacia la Templanza, que sin duda coincide con mi momento y con mi enfoque en la estabilidad para este año.
La carta de Ciao Confort Zone me propuso escribir una carta a la persona que era hace veinte años.
«Hola Gloria, tu acabas de ‘despertar’ a una nueva realidad y yo vengo del futuro pero somos la misma persona, ahora tengo 52 años.
Vas a emprender un viaje en breve, se me pone el vello de punta así que nuestra alma confirma que me escuchas.
Lo que te sucede es algo extraordinario pero tienes que ser prudente, tu alma quiere lo mejor y quiere vivir experiencias, pero también se harán conscientes todos tus traumas y se mezclarán con tu apertura espiritual, así que la escucha y la atención plena serán muy importantes para poder discernir con sabiduría qué y cómo vivir en cada momento.
Vive lo que te apetezca, pero se consciente de que son solo experiencias para disfrutar la vida y para crecer y evolucionar como persona, así que no pierdas tus valores y tus creencias sobre lo que quieres realmente en el corazón; sé valiente y vivas lo que vivas no te sientas culpable. No tengas expectativas aunque si sueños, la creencia de completa seguridad o las falsas esperanzas te pueden llevar al sentimiento de fracaso y a vivir con mucha frustración; acepta que la vida es incertidumbre, pero que paradójicamente lo que vaya llegando lo habrás creado tu, así que cada uno de tus pasos será importante.
No pierdas nunca ni la Fe, ni la Sonrisa, ni la Esperanza y recuerda siempre que todas las almas forman parte de una sola aunque en lo humano seamos individuales, eso te evitará rencores y resentimientos innecesarios que solo jugarían en tu contra; tampoco juzgues aunque en lo humano te separes de personas, siempre habrá algo positivo en cualquier interacción.
Confía en ti y escucha también a los demás, su ayuda es importante para avanzar.
No te guardes emociones pero aprende a ser asertiva, es la mejor forma de andar por el camino medio; y si duelen mucho, dejátelas sentir para cargar el mínimo peso en tu viaje; se consciente y disfruta del paseo, aquí te espero, nos vemos en 2022, te amo!«
Es curioso, el otro día vi un ejercicio de Biodescodificación en directo de Ángeles Wolder y siento que esta carta ha tenido el mismo efecto en mi que el que se logra con esta terapia. Siento como si todo lo que me digo lo hubiese escuchado y aplicado de verdad y todo se hubiese recolocado de un modo distinto donde la culpa, la frustración, el resentimiento y la sensación de fracaso no existen. Es alucinante, sin duda los viajes al pasado en la máquina del tiempo son reales, ya lo había experimentado con el Niño Olvidado y Mercedes Guzmán, pero lo que siento ahora mismo es increíble.
Por último las cartas Emowin fueron las que me hablaron de rabia y de desprecio que era sobre lo que quería hablarte hoy.
He hecho una revisión de mi vida y el desprecio ha estado siempre presente en ella y al estar tan presente lo he normalizado de algún modo, pero nunca ha dejado de afectarme, siempre me molesta venga de quién venga.
Al haber visto tan claro lo de la crueldad en la sesión de fotos, me ha sido fácil ver que con el desprecio me ha pasado lo mismo, y al igual que la crueldad es un paso que va más allá del desprecio, el desprecio es un paso que va más allá del rechazo porque hay mucho asco en el desprecio, y había trabajado por un lado el rechazo y por otro el asco, pero el desprecio es independiente y no lo había trabajado en profundidad como tal y también vivía en mi.
He visto que he sufrido mucho desprecio en mi vida, comenzando con el que había en la mirada de aquel hombre al tratar de negarme a su abuso, también en la del chico que intentó violarme a los 17 y del que me defendí, esas dos miradas me mataron, y de algún modo fue así porque incrustaron en mi el desprecio robándome el valor. A mi nunca me ha gustado despreciar, al contrario, y quizás por ese motivo he sido siempre tan complaciente que es el otro extremo; así que al no despreciar se quedó guardado en mi y lo revertí hacia mi misma finalmente; pero ¿que ocurrió después de la sesión con Javi? Al ser consciente de mi crueldad mediante el desprecio a mi misma frené ambas cosas, y como fui muy consciente de la crueldad dicha crueldad la pude integrar, pero no integré el desprecio como acto en sí, así que al no estar trabajado seguía conmigo. Entonces, si yo no despreciaba a los demás ni a mí misma, pero el desprecio seguía ahí ¿cuál era la manera de que yo pudiese ver que eso no estaba resuelto y de que seguía habitando en mi interior? Pues han pasado tres cosas que me han hecho verlo claramente; me puse a ver de nuevo la serie de «La Valla» con Noa y sentí un desprecio por el Sistema que yo creo que fue más intenso que la primera vez que vi la serie; después me escribió un chico al que le he dicho como tropecientas veces que ‘No’ quedo con él e insistió tanto que terminé sintiendo asco y despreciándolo dejando de responderle; y por último puse mi móvil a la venta y me escribió un chico que terminó llamándome por teléfono tirándome los trastos muy pesado y borracho, y al final le dije que no le vendía el teléfono; y a estos dos chicos no los desprecié de mala manera, pero yo sí lo sentí dentro y no fui todo lo consciente que debería hasta hoy, y es que aunque no se lo expresase a ellos al final era lo mismo porque esa negatividad seguía ahí, y yo prefiero sentir aprecio tanto dentro como fuera aunque sea para poner límites.
Tengo que reconocer que en un principio me hice cruces, pensé que qué más tenía que hacer para dejar de atraer estás cosas? Hoy me he dado cuenta de que lo que estaba vibrando en mi y se estaba moviendo era ‘el desprecio’ y que simplemente me llegaban situaciones que me ayudaban a ver lo que tenía dentro todavía. He integrado el desprecio, también la decepción por sufrirlo y el perdón tanto por el recibido como por el emitido y he tirado la creencia que va con él de que eres una basura, porque como te decía el desprecio te hace sentir que no vales absolutamente nada. Al principio me costaba poder perdonar ese desprecio, pero sí me lo podía perdonar a mi misma; entonces me ha surgido una pregunta: porque te lo puedes perdonar a ti misma? en la misma respuesta he podido perdonarlos a ellos, yo me podía perdonar porque había sido víctima de desprecio, que era exactamente lo mismo que seguro les sucedió a ellos, así que no he tenido que hacer nada más, al hacer la comprensión el perdón hacia ellos ha sido espontáneo.
En fin… agradecidísima a mi súper tirada por tanta luz.
Por cierto hoy he cogido dos cartas de una baraja de Mindfulness que tengo guardada como un tesoro que se me olvidó. Son las cartas del libro ‘Inteligencia del Alma’ de José María Doria y se llaman ‘Regalos del Universo’, y me han salido ‘Amor’ y ‘Humor’, que ‘mejor’ no? con rima y todo jeje. Y sí, tomo nota, sin duda el desprecio también roba la sonrisa y esa belleza que no hay que perder de la que hablaban las cartas de la transformación, así que a seguir caminando con aprecio y con bellas y verdaderas sonrisas aunque sea para decir adiós.
Foto de Danielle Rangel en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral