Hoy puedo ver que el dolor no solo es a causa de una herida, cuando nos alejamos del amor propio también duele y ser conscientes de que nos alejamos de nosotros mismos, sin la necesidad de culpar o de proyectar en el otro, y tomar decisiones desde ese lugar que son favorables para el conjunto tiene resultados, y si te prestas atención, escuchas tu dolor y tomás una buena decisión el corazón te lo muestra rápidamente porque la paz interna se instala de inmediato alejando de un soplo al sufrimiento que comenzaba a hacerse eco.
Yo voy donde mi corazón me lleva siempre, pero tengo que aceptar que qué me lleve a un lugar no significa que sea para instalarme.
Respiro… es maravilloso el cambio interno cuando la confusión y el caos se transforman en calma y serenidad.
Respiro… sentir el amor propio no excluye el amor ajeno, puedes amarte sin dejar de tener en cuenta al otro aunque sueltes, el amor propio incluye también respeto, tolerancia y compasión por los pasos del resto, cada cual tiene una historia y ninguna es más importante que la de los demás y muchas veces los pasos se sintonizan tan solo por un instante contemplado por la luna.
Respiro… a veces hay caminos que se unen por motivos que solo el alma entiende e igual que se da un encuentro lleno de serendipia se esfuma con la misma magia porque así fue creado, y abrazar que las cosas no son siempre como desea nuestra parte más terrena y agradecer lo vivido, en lugar de apegarnos al lamento, nos abre nuevas puertas para seguir caminando.
Gracias…
Foto de James Wheeler en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral