Skip links

TREMENDO (CAP. 25)

Tremendo lo sentido, tremendo lo vivido,
Barras de access… hace años que tenía ganas de experimentar lo que se siente en una sesión de barras, aunque no podía ni imaginar lo que iba a suceder.

Llevaba mucho tiempo hablando con Eva Bernal, https://www.instagram.com/saludconscienteevabernal?igsh=N24xcXB0dzg2bG14; conectamos hace más de un año y mi intuición me decía que era ella; ayer nos preguntábamos porqué habíamos tardado tanto en vernos, pues tan simple como que tuvo que llegar el momento idóneo. Como he escuchado, leído y digo muchas veces, los tiempos de Dios son perfectos y solo el Universo los conoce, y ayer era el día perfecto para mi primera sesión de barras.

El jueves hice una sesión increíble con Tere de ‘El punto de Vista del Cuerpo’, me ayudó a liberar un vacío que llevaba casi toda la vida conmigo; cuando no digieres lo que vives puede formarse un agujero energético sin fondo que podemos querer llenar con infinidad de cosas, comida, dinero, compras, sexo… un agujero que en lugar de ser llenado, necesita ser visto para poder disolverlo y recolocar nuestro interior que se ha quedado deforme de algún modo.

En el viaje corporal con Tere también pude deshacerme de una madeja de hierro que aprisionaba mi corazón y atraía relaciones que terminaban oxidadas. Aunque nuestra actitud pueda ser lo opuesto al frío hierro por elección, si nuestro pecho alberga hierro, nuestra vibración atraerá más hierro como un imán.

Cerrar ese agujero de vacío, liberar esa madeja y recolocar mi interior fue el mejor preludio para la música interna que las barras produjeron en mí.

Tremenda cascada de afirmaciones positivas brotando de mi alma, tremendo calor interno naciendo en lo más profundo para deshacer un poso de tensiones físicas acumuladas en mis tejidos a lo largo de los años, tremenda apertura de mi pecho recolocando vértebras en mi columna que incluso Eva pudo escuchar, tremenda oleada de felicidad en mis células, tremenda gratitud manando por mis poros… tremendo viaje, las palabras se quedan cortas.

Gracias Tere por ayudarme a descubrir en mi biología ese corazón fuerte y vibrante que sostiene y que tanto buscaba fuera.
Gracia Eva por tus manos dulces acariciando mi Ser en un desborde de sensaciones infinitas.
Vaciar para llenar de plenitud, soltar el vacío para sentir todo lo bonito que habita en nosotros, paradojas del espíritu de la naturaleza y del cosmos… eternas gracias a las dos.

Foto de Iman  Boer en Pexels

Compartir

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia web.