¿Sabes? Hoy siento que me muero de pena y me lo permito, no me gusta lo que veo, lo que pasa, donde hemos llegado. No me gustan las guerras, las muertes absurdas, no me gusta esa parte del ser humano que solo piensa en bienes materiales y territorios y conquistas inhumanas.
Hoy me da la gana hacer juicio, me siento parte del alma colectiva como el que más, me siento ser esencial como todos en espíritu, creo que cada alma trae un bagaje y que evolucionamos vida tras vida, pero no me gustan los misiles, no me gusta ver llorar a las personas, ni a las que se tienen que ir de sus casas, ni a las que no quieren la guerra que declaran sus países. No me gusta un mundo donde la mayoría quiere la paz pero estalla la guerra.
Hoy me muero de tristeza por cada fallecido, por todos y cada uno de ellos sin importar bandos ni banderas, hoy mi corazón llora lágrimas de sangre que ruedan por un rostro que sufre ante tantas imágenes de horror. ¿De verdad vale la pena? ¿Enserio? Dicen que no hay que ser negativo, que la positividad y el optimismo son poder, yo en este momento tengo dolor en mi pecho y si digo otra cosa sería mentira, me gustaría dejar otro mundo para mis hijos el día que me vaya y entre todos es posible aunque hoy lo vea tan negro como el humo de los impactos.
Fotografía de Pixabay
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral
