Hacía tiempo que no me sentía como hoy; hace nada pasé por una de las noches oscuras del alma más desgarradoras que he vivido, pero la confusión mental que siento hoy me da más miedo, tengo la sensación de necesitar solucionar algo dentro de mí que no soy capaz de solucionar, tengo la sensación de ser una adolescente que jamás va a encontrar una salida a lo que siente y mucho menos paz mental, tengo la sensación de que cuanto más me esfuerzo por ser perfecta o hacer las cosas bien, peor sale todo o peor me siento y que eso me vuelve loca y me crea ganas de gritar, es como si mi cabeza no pudiese colocarse por más que lo intento; no puedo darle sentido a todo lo que sucede, no puedo cambiar o arreglar cosas que no salieron bien, no puedo evitar estar incómoda con personas que me importan o sentir que las decepciono, y respirar profundo intentando poner calma no es suficiente; siento que una parte de mí que no se expresa y que no se lo que siente realmente se esconde en algún lugar dentro de mí y me doy miedo, lo único que siento de esa parte es que tiene muchas ganas de gritar y me da miedo que un día explote irracionalmente, también siento que esa parte se vuelve obsesiva, se está obsesionando con ese deseo de perfección y está llena de frustración por no poder solucionar lo que no puedo arreglar o no puedo racionalizar; la vida es paradójica y sobre todo cuando profundizas y te haces más consciente, pero esa parte no acepta la paradoja, necesita claridad total y absoluta y no tenerla me genera una tensión y una presión brutales porque siente que pierde el control de sí y de todo.
Hoy he estado todo el tiempo intentando soltar cada momento vivido en el día, cerrar lo pasado y centrarme en cada ahora dando por finiquitado cada uno de los sucesos, que aunque no han sucedido como me hubiese gustado, realmente tampoco tienen tanta importancia, aunque por supuesto para un adolescente sus cosas sí la tienen; nada de lo que yo he vivido hoy es tan grave, sobre todo porqué ya pasó, pero esa parte no soporta nada imperfecto y se agarra a la necesidad de solucionar lo insolucionable, no soporta nada que no sea como quiere que sea. Pongo amor, aceptación y compasión en mi oscuridad y me doy cuenta, empiezo a observar, que la confusión y la locura, y a su vez la rebeldía y las resistencias, no la generan los sucesos en sí, sino el exceso de exigencia de perfección que nace de la inseguridad, de la necesidad de demostrar valía para los demás y de la impotencia de no lograrlo.
Que curioso, aún sin luz se hizo la paz…
Me he dado un golpe en la boca después de escribir, según la biodescodificación significa guardar emociones silenciadas, y luego me he dormido, eran las 3.30 a.m., ahora son las 5.30 y me he despertado de repente con la imagen de mi abuelo y la demencia senil de sus últimos años muy presente; lo que él vivió sí fue grave, lo que él vio y silenció de la guerra sí tuvo importancia… empiezo a entender la intensidad y el ‘para qué’ de todo lo que he sentido… poco más que decir…
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Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral