EGO ESENCIAL (CAP. 26)

Cuando alguien te dice que al publicar has sido su inspiración para escribir y publicar su propio libro.

Cuando alguien, para quien te sentías invisible, recuerda tu nombre después de 16 años, cuando incluso tú en ese momento no recuerdas el suyo.

Cuando alguien te dice que la belleza que valora es la del conjunto, que no digas que no eres bella.

Cuando alguien se entera que estás mal y te da toda su atención para aliviar tu sufrimiento.

Cuando alguien te dice que le sigues pareciendo atractiva a pesar de los kilos, de los años, de los daños.

Cuando sabes que alguien se alegra de verdad de las cosas buenas que te pasan.

Cuando conoces a alguien y te dice que está agusto contigo, y te quiere volver a ver y te manda tus besos y tus buenos deseos multiplicados por mil…

Cuando todo eso sucede te sientes bien, te sientes muy bien…

Somos humanos y somos duales; somos esencia, pero inevitablemente tenemos ego porque somos individuales, y el ego tiene deseos y necesidades que aunque no son vitales, son sociales y son importantes, nuestra parte egoica necesita sentirse útil, necesita sentirse valorada, necesita sentirse cuidada, sentirse amada.

Y sí, a veces nuestra esencia está dormida y necesitamos despertar, a veces nuestra autoestima está tan dañada que para equilibrarla necesitamos crecer desde un ego potenciado, pero a veces nuestro ego puede estar tan enterrado, enjaulado, escondido por las heridas que es importante desenterrarlo, sacarlo de la jaula y liberarlo de la sombra permitiéndole brillar porque si se siente insatisfecho no hay felicidad completa y el otro nos ayuda a equilibrarlo, al menos yo lo veo así; me puedo sentir feliz en mí misma, conmigo, pero ¿a quien quiero engañar? necesito al otro para una buena charla, un buen beso, un abrazo, buen sexo… y me puedo reír yo sola, pero nada como las risas compartidas.

Tengo ego, soy, somos esencia… vibrar en un ego esencial, funcional, armónico, un ego con el alma en el cuerpo, en la mente y en el corazón es mi meta para sentirme completamente Viva.

Foto de Rachel Claire en Pexels