Hoy te veo, te reconozco y te honro de alma a alma, hoy puedo hacerlo ya sin miedo aunque lo sé desde que vi la nobleza de tu corazón en aquel gesto amable que hablaba de quién eres.
Hoy te veo, te reconozco y te honro como el amor más grande que ha sentido mi pecho en toda mi vida por un hombre y te agradezco el regalo de este sentimiento.
Hoy te pido perdón por mi impaciencia y agradezco a ese niño que ayer empezaba a dar sus primeros pasos y que era aplaudido por todos al levantarse tras cada caída, porque valoro tu valentía y abrazo los tiempos y ritmos del proceso de cada uno.
Hoy sonrío, hoy suspiro y me perdono a mí también porque llegar hasta ti después de atravesar todas mis heridas ha supuesto un esfuerzo que merece reconocimiento.
Hoy te veo, me veo, nos veo…
Foto de Joy Marino en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral