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QUE NUNCA FALTEN SONRISAS (CAP. 20)

Otro año que termina, otra reflexión que apetece hacer…

Este año quiero mirar hacia atrás con gratitud a pesar de la intensidad de lo vivido y quiero mirar hacia el próximo año con optimismo sin olvidar que realmente solo tengo el hoy en mis manos.

Este año me ha regalado magia, me ha proporcionado más consciencia de mí misma y más amor hacia los demás sí cabe, he crecido más y sobre todo he alcanzado estabilidad económica, algo que no sabía que era desde hace muchos años y que es realmente importante.

Termino el año sin apenas poder ponerme en pie y me cuesta mucho caminar, a veces soltar profundamente tiene estas cosas, la liberación emocional a veces conlleva una liberación corporal, el cuerpo también estaba afectado inconscientemente, además de que el trabajo de autoliberación conlleva tensiones que si no se tienen en cuenta en el proceso, salen antes o después y reconozco que me he abandonado un poco en este sentido en los últimos tiempos. El caso es que sentirme bien y agradecida en el estado en el que me encuentro es maravilloso, está es la tercera vez que estoy así en tres años y las otras dos veces mi estado era de frustración e impotencia absoluta, hoy elijo sonreír y soy capaz de hacerlo, y eso no tiene precio.

Buen balance, a por otro año más y que nunca falten sonrisas.

Foto de Silver Screen en Pexels

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