A veces sí, a veces no.
Me preguntan si puedo sentir lo que yo quiero…
A veces sí, a veces no.
A veces podría cambiarlo, he logrado ser capaz de generar alegría, pero a veces la tristeza invade y prefiero sentirla a engañarme a mí misma, escucharla me trae muchas cosas.
A veces sí, a veces no.
A veces una parte de mí quiere hacer drama y regodearse en sentirme mal y ahí digo que no y empiezo a reírme aunque sea de mí misma, es lo que tiene el autoconocimiento, que a veces sí y a veces no.
A veces intentar cambiar cuanto toca dolor genera sufrimiento.
A veces cuando estás sufriendo puedes acceder a la paz, está en cada uno saber cuando es a veces sí y cuando es a veces no.
Si paso un duelo y lo niego, el dolor volverá a venir multiplicado.
Si me quedo estancada en la queja, el dolor será inevitable.
Si pongo una sonrisa cuando detrás hay una lágrima, brotará un mar cuando menos lo espere.
Así que ¿Puedo sentir lo que quiero? Si sentir lo que quiero es sentir alegría todo el tiempo la respuesta es no, aunque paradójicamente mi alma sí la siente; si sentir lo que quiero es abrirme a la vulnerabilidad de cada momento y evitar el drama interno, la respuesta es sí, aunque a veces un no me sorprende.
A veces sí, a veces no, lo mejor de todo es seguir viviendo aunque sea entre ‘sís’ y ‘noes’, unas veces más conscientes y otras no tanto.
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Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
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Investigadora y Escritora del Ser Integral