«He aprendido que soltar no es amar menos, he soltado amando con todo mi corazón porque sentia que era lo correcto; tú me has enseñado que ser soltado no es ser menos amado, sino todo lo contrario; y ahora se que estar en cualquiera de los dos lados es difícil. A veces el corazón herido nos llena de egoísmo y nos hace ser injustos y no quiere escuchar la verdad del otro, que ademas realmente también es una verdad para nosotros. Gracias por amarme, por amarme con tu presencia y en tu partida. Y perdona por pensar solo en mis sentimientos y no entender, que como tú dices, es lo mejor para los dos. Un abrazo desde el corazón que hoy llora, pero mañana sonreirá al recordar el tuyo. Te amaré hasta el ultimo suspiro de mi vida, aunque no seas el hombre de mi vida, serás el amor de mi vida siempre. Vives en mi corazón Raul, gracias mi Samurai valiente. Te amo.»
Diez años han pasado desde que escribí estás palabras, es increíble como pasa el tiempo y también me ha parecido increíble haberlas escrito, no lo recordaba; sí recordaba el gran amor que sentí y cuánto me dolió; y sí, estaba en lo cierto, cada vez que lo recuerdo una sonrisa aparece en mi rostro, además ya no hay dolor, solo queda gratitud y alegría por haber vivido algo que aunque fugaz y aunque jamás nos viésemos en persona, se que nos llenó el corazón de dicha a los dos. Allá donde estés espero que todo te vaya precioso Raúl.
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Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
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Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral
