Hoy quiero hacer una reflexión que para mí es importante.
Estoy en un proyecto social, un legado que mi Tribu y yo llevamos a cabo gracias a un curso de liderazgo; y digo gracias porque para mí es un doble regalo, dar a los demás me conecta con el amor incondicional, pero además me ayuda a poner al descubierto mis intenciones, actitudes, capacidades y fortalezas; mi otro regalo es esa otra cara de la moneda, algo más sombría tal vez, no es la primera vez que preparo algo con mucha ilusión y la respuesta de fuera no es la esperada, pero esta vez dejo la decepción a un lado, porque hoy se que es una simple proyección de lo que todavía llevo dentro, pongo a mi observador en marcha y veo que hay en todo ese movimiento interno para integrar lo que sea necesario; cuando tú das lo mejor de ti según tú momento personal, no caben reproches, frustración ni culpa, pero si algo te hace sentir mal revísalo, tal vez esté cargado de un pasado que ya no tiene cabida.
Estoy orgullosa de mi tribu, para nosotros es importante respetar los ritmos y tiempos del resto, así como valorar lo que cada uno puede ofrecer para hacer equipo y un equipo fuerte potencia todo aquello que se propone antes o después, porque no hay un líder, todos se lideran a sí mismos y dan lo mejor de sí, nada más grande que eso. Gracias tribu.
Foto de Miguel Á. Padriñán en Pexels
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral