Hace justo 25 años, sin saber muy bien lo que estaba sintiendo, seguí el llamado de mi alma que se propuso llevarme del punto A al punto B; ayer sentí que por fin lo había logrado, lo había vislumbrado en 1999 y el 2024 había coronado la cima de Montserrat, que justamente es mi tercer nombre en la partida de bautismo, la cima era yo misma.
Partí sin herramientas, sin conocimiento de quien era realmente, partí sin tener la intuición desarrollada, pero fui a mi propio encuentro con la mirada al frente y el corazón dispuesto como siempre digo.
He surcado los cielos y he atravesado mi propio infierno, he viajado por los laberintos de la mente y el corazón, y he visto flaquear mi cuerpo.
Este viaje me ha roto en mil pedazos y he recompuesto el puzzle día a día, pieza a pieza sin perder el foco, mi foco. Mi regalo… una nueva oportunidad de vivir de forma consciente y atenta al camino, un conocimiento profundo y experiencial de lo que siente un niño, de la rebeldía del adolescente que también soy y de la madurez de la adulta que lleva a la sabia que habita en el alma y va de mi mano.
Me resta una gran aventura a vísperas de mi 55 cumpleaños, he estado a punto de rendirme, pero no me para nada porque elijo vivirla.
Me amo, te amo, nos amo.
Fotografía de Olga Jiménez García
Fisionaturopatía y Fisioestética
Terapia holística ‘Análisis Quantum’
Terapeuta, Profesora y Entrenadora de Integración Emocional
Conciencia y consciencia
Filosofía Experiencial
Investigadora y Escritora del Ser Integral
