Skip links

LA MIRADA NEUROCÉNTRICA (CAP. 13)

‘La mirada neurocéntrica’… cuántas cosas he aprendido en los dos talleres de neuromovimiento con Anna Rabanal de ‘El punto de vista del Cuerpo’.

Nos ha contado que el sistema nervioso se encarga de detectar el nivel de amenaza en el aquí y ahora, que es lo único que le importa, y a raíz de ese nivel toma decisiones, teniendo en cuenta el entorno, lo que sentimos y como estamos situados en relación al entorno, también nos ha enseñado ejercicios para bajar el nivel de amenaza y para mejorar el rango de movimiento, desde entonces he estado haciendo ejercicios con los ojos y de estimulación sensorial y he mejorado mi claridad y aumentado mi rango de movimiento.

Anna nos cuenta que además de los sentidos, que son los receptores de información del entorno, y de los receptores internos, hay tres partes del cuerpo que almacenan y gestionan gran cantidad de información sensorial, que son: la boca, las manos y los pies, estás tres zonas son las que tienen más impacto y más capacidad para bajar el nivel de amenaza en el cuerpo. Creo en la reflexología y en la digitopuntura desde hace muchos años, pero ahora todo tiene más sentido si cabe.

Anna también nos habla del sistema vestibular, que está en los oídos, como receptor de información del sistema nervioso y por su importancia en el equilibrio y en la estabilidad del cuerpo, y nos cuenta, desde la mirada neurocéntrica, que para trabajar el equilibrio debemos centrarnos en la cabeza y no en los pies como solemos hacer; al escucharla no puedo evitar recordar lo que siempre cuenta mi madre de que mi hermano siempre se cogía la cabeza con sus manitas al empezar a aprender a caminar.

He comprobado que haciendo los ejercicios que Anna nos propone gano en estabilidad, en equilibrio y también en rango de movimiento: flexión y extensión, pero te cuento con un ejemplo como he comprobado que también se gana seguridad.

En septiembre volví a bailar latinos, estoy súper contenta, sobre todo porque con Alexander Ramírez Franco las clases son algo que va más allá, siempre le digo a los compis que en lugar de bachata hacemos bachatoterapia y en lugar de salsa, salsoterapia, porque con Álex las risas están aseguradas, pero esto te lo cuento otro día porque merece la pena explayarme y no me quiero ir por las ramas.
Sigo con mi sobrepeso y muchas veces llevo mal algunos pasos de baile, sobre todo ‘las sentadas’, porqué tengo miedo de pesar a los chicos, el miércoles hice el segundo taller con Anna y después me fui a un intensivo de Álex; interiormente ha sido el día que más segura me he sentido desde que volví a bailar, la tranquilidad que sentí a pesar de ponerme un poco nerviosa porque teníamos ‘sentada’, no tiene precio, otras veces me ha costado disfrutar por completo la clase, pero este miércoles no y se que los ejercicios de Anna tuvieron mucho que ver.

El sistema nervioso es el que controla todo el movimiento, especificando que pensamientos y sentimientos también son movimientos, también controla el nivel de amenaza; según Anna nuestro sistema nervioso está continuamente preguntándose ¿es esto seguro? ¿estoy a salvo? y da respuestas favorables o desfavorables según la información y el nivel de amenaza que recibe, entendiendo como respuestas desfavorables: dolor, estrés, ansiedad, inmovilidad, fatiga, vértigos, migraña…

El sistema nervioso con toda la información que recibe registra los mapas que tiene nuestro cerebro en el cuerpo y actualizar nuestros mapas es fundamental para salir del estado de amenaza continuo al que podemos vivir sometidos inconscientemente, pudiendo empezar a tener respuestas favorables de nuestro sistema nervioso.

Anna también nos habla de cuánto se puede ver afectado un niño cuando se le frena el movimiento, según Anna todo aquello que hacen los niños: saltar, columpiarse, mover la cabeza de un lado para otro, jugar en definitiva, mantiene activo nuestro sistema vestibular, de hecho recuerdo leer un libro que se llamaba ‘El niño difícil’ y hablaba de que los genios de la historia eran niños muy inquietos.

Cuanto me alegro de no haber frenado a mi hija nunca, de haberle permitido ir descalza siempre, que esa es otra, de dejarle comer con las manos muchas veces y de ser tan natural como ella es, porque al final de eso se trata, la naturalidad, ser natural, va de la mano de la seguridad, del equilibrio y de la estabilidad, no tengo la menor duda.

Imagino por otro lado lo que tienen que afectar a los mapas los traumas infantiles y adolescentes con esos ojos viendo horrores y esos oídos escuchando gritos y cosas feas.

Y cambiando de tema que me pongo triste ¿en qué he notado yo más claridad? además de que mi vista se aclara físicamente con los ejercicios, y de que si busco algo mis ojos por su cuenta van rápida y directamente al objetivo, como observé el otro día, también gano en claridad interna, más claridad en el movimiento interno; hoy he visto más claro que nunca que mi mejor versión no tiene nada que ver con esa versión de mí misma que idealicé en mi despertar consciente y que anhelaba alcanzar, mi mejor versión reside en la mejor versión de cada ahora, como alguna vez he dicho, en la intención que pongo en cada uno los ahoras al vivirlos. Verlo y grabarlo así en mis mapas corporales aligera increíblemente  mis pasos, mis expectativas pesaban demasiado y realmente no tengo que llegar a ninguna parte, ya me tengo, gracias Anna.

Y justo entro a Facebook y leo una frase de Alan Watts que reza: «Despertar a quién eres, requiere dejar ir a quien imaginas ser»

Foto de Daniel Jurin en Pexels

Compartir

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia web.